Los bomberos de Barreiros y el Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Cervo continuaron ayer trabajando en Lourenzá para mantener controlado el vertido de gasóleo al río Baos. Según explicaron desde la delegación territorial de la Xunta en Lugo, las barreras y mantas absorbentes colocadas el viernes para captar el residuo funcionaron correctamente y no se detectó combustible fuera de la zona acotada el primer día, a pesar de la continua lluvia de estos días. "O único que se detectou foron pequenas irisaccións como máximo 400 metros máis abaixo do punto de vertido", indicaron las mismas fuentes.
En el plan de control del vertido, los equipos desplazados también continuaron ayer con las labores de achique en la zona de la tajea situada debajo del colegio que recoge las filtraciones del terreno y a través de la que se filtró el combustible al río. Pero en esta zona, el combustible detectado también es cada vez menor.
