Los empresarios barreirenses, fundamentalmente hosteleros, renunciaron este año a reunirse para tratar de reclutar a un grupo de voluntarios con los que vigilar sus ocho kilómetros de costa en los primeros días de septiembre. Así lo corroboraron algunos de ellos, que prefieren permanecer en el anonimato, y también el propio alcalde, Alfonso Fuente, quien admitió que «ninguno llamó para convocar un encuentro».
Un hostelero reconoció que «si houbo unha tentativa de reunión, pero ó final pensouse que non tiña senso porque tampouco hai quen queira vir de voluntario, outra cousa sería vir contratado», admiten. «Moitos dos socorristas que remataron a campaña o pasado sábado son estudantes que teñen que voltar a súa vida normal e non poden ocuparse máis tempo disto», señalaban. El año pasado, lograron que casi un decena se quedara unos días más a cambio de menúes o bocadillos.
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