Los colectivos ecologistas Germán Estévez y Amigos da Terra reclaman a la Xunta que intervenga para evitar que siga adelante el proyecto de Iberdrola de construir una balsa para producir energía hidroeléctrica en Santa Cristina, en pleno Cañón del Sil. Las dos asociaciones defienden que la administración autonómica tiene plenas competencias sobre el proyecto por ubicarse este en suelo rústico de protección paisajística.
En concreto, desde Germán Estévez apuntaron que Iberdrola pretende hacer la balsa en la cima del monte Meda y al lado de la aldea de As Paradellas, en la que residen unos 40 vecinos. Según la agrupación, para que el proyecto salga adelante precisa una autorización sectorial del Consello da Xunta.
Las alegaciones desde Amigos da Terra son similares. La asociación defiende que el proyecto de la compañía vasca incluye la construcción de numerosos elementos relacionados con el aprovechamiento hidroeléctrico y con la línea eléctrica de conexión y que gran parte de esos elementos afectan a áreas calificadas como suelo rústico de protección de espacios naturales para lo que se precisa la correspondiente autorización, según recoge la Lei do Solo e Urbanismo de Galicia.
Tanto en Germán Estévez como en Amigos da Terra advierten que la intervención de la Xunta de Galicia es crucial y que aunque determinados aspectos como la declaración de impacto ambiental dependen del Ministerio de Medio Ambiente, la obra de construcción del lago artificial para abastecer la central estaría bajo las competencias de la Xunta.
Plan hidrológico
Desde Amigos da Terra también presentaron alegaciones en contra del proyecto de Iberdrola porque consideran que no se encuentra dentro de las actuaciones permitidas por el plan hidrológico vigente.
La asociación destacó que en la actualidad se está redactando un nuevo plan hidrológico para el período 2010-2015 pero que todavía está sin aprobar y que por lo tanto hasta que esté definitivamente aprobado no se deben autorizar nuevas concesiones hidroeléctricas.
El colectivo ecologista aclara que, a pesar de que Iberdrola defiende que el proyecto de creación de un lago artificial en Santa Cristina para producir energía es una ampliación de la central ya existente, en realidad se trata de un nuevo proyecto y que para ello se requiere la debida concesión, algo que no sería viable porque la obra «no se adapta al reglamento del Dominio Público Hidráulico».
