El conflicto laboral que enfrenta a los trabajadores del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de A Fonsagrada con el Concello regresa a los juzgados. Este viernes se celebraron cuatro de los diez juicios previstos a raíz de las demandas de los afectados, que piden la nulidad de los despidos y, subsidiariamente, que se declaren improcedentes.
El Concello de A Fonsagrada intenta por segunda vez despedir a los trabajadores del GES y suprimir el equipo de emergencias. En la primera ocasión lo hizo mal, erró en el trámite (realizó despidos individuales cuando debía ser uno colectivo) y diversas sentencias judiciales le obligaron a readmitir a los trabajadores.
Es la segunda vez que el Concello despide a estos trabajadores. La primera tuvo que readmitirlos, pero después tramitó un Ere
Lo hizo en julio y los despidió de nuevo en agosto, esta vez a través de un Ere, es decir, un despido colectivo como las sentencias indicaban que debía haber hecho inicialmente.
Diez de los doce trabajadores presentaron demandas contra este segundo despido y este viernes se celebraron cuatro de los juicios. Los afectados piden la nulidad de los despidos o, subsidiariamente, que se declaren improcedentes.
El Concello defiende su decisión en base a motivos económicos. Asegura que las arcas municipales no pueden asumir a doce trabajadores indefinidos porque se comprometería la estabilidad presupuestaria. Además, argumenta que las competencias en emergencias son de la Xunta, no de los concellos. Admite que las administraciones autonómica y provincial subvencionan el servicio, pero el carácter indefinido de los contratos obligaría al Concello a mantenerlos incluso si Xunta y Diputación suprimen la ayuda.
El sindicato CIG respalda a varios de los despedidos. Uno de sus portavoces, Antonio Niño, fue especialmente crítico con la actuación del comité de empresa en la tramitación del Ere. "Os membros de UGT e CC.OO. tiveron un papel triste e miserable. Non conseguiron mellora ningunha na negociación e asinaron o Ere renunciando aos dereitos dos traballadores", dijo. Criticó también el papel del Concello, a quien acusó de "poñer en risco un servizo público como é a atención de emerxencias".
