Los contratos de menos de 7 días ya son el 34% del total en Galicia

El mayor dinamismo de las empresas a la hora de generar empleo sigue mes a mes empañado por la escasa calidad de los puestos creados, un hecho que se refleja en que entre enero y septiembre el 33,6% de los contratos iniciales firmados en Galicia tenía una duración de menos de siete días. Según se desprende de los datos del Instituto Galego de Estatística, en nueve meses se sellaron en Galicia 772.036 acuerdos laborales, de los cuales 259.675 no llegaron a una semana. Con la recuperación económica en curso, la proporción no ha hecho otra cosa que crecer desde que en 2012 se aprobó la reforma laboral. Entonces, los empleos de menos de siete días eran el 26,1% del total.

En un escenario en el que sindicatos y grupos de debate como el Foro Económico de Galicia alertan del riesgo de que la precariedad se consolide, lastrando el consumo y la natalidad, la tendencia no invita al optimismo. Y es que mientras en los primeros nueve meses de 2012 cada hora se firmaban una media de 6,8 acuerdos laborales indefinidos y 20,8 de menos de una semana de duración, ahora estos últimos rozan ya los 40 (39,6) frente a 5,7 fijos.

La rotación en el empleo es elevada, y se plasma en que en nueve meses en los que se rubricaron 772.036 contratos, la Seguridad Social ganó unos 39.847 afiliados al Régimen General. De esto se desprende que por cada empleo creado hubo que sellar 19 contratos. En el mismo periodo de 2007, cuando la crisis comenzaba a dar sus primeros coletazos, la media era de 15.

Como consecuencia del avance de la temporalidad, el contingente de asalariados con un puesto fijo está viendo disminuir su peso sobre el total. Así, al término de del segundo trimestre los 598.000 trabajadores con un puesto de duración indefinida suponían el 72,8% del total, cuando en el mismo periodo de 2010 eran el 75.

SECTOR MÁS ESTABLE. Un simple análisis de los datos de la encuesta de población activa indica que la industria sigue siendo el sector con mayor estabilidad en el empleo, con un 75,3% de profesionales con un puesto fijo, si bien el retroceso es manifiesto, pues a inicios de la década esta ratio rozaba el 80%. Aunque ningún sector productivo escapa al avance de la temporalidad, la construcción continúa siendo el peor parado, pues solo el 60,4% de los asalariados tiene un contrato fijo, un indicador que en apenas siete años se ha desplomado en siete puntos.

La reforma laboral de 2012 también ha contribuido a extender las jornadas de menos de ocho horas. Según la Epa, de los 145.800 trabajadores que tenían un contrato a tiempo parcial en el segundo trimestre, el 62% lo aceptó al no encontrar una oferta a jornada completa.