La comunidad de montes de Parga sopesa revisar la concesión de la explotación de 100 hectáreas de monte a la compañía Ingemarga a finales del próximo año, cuando expira el convenio suscrito por una vigencia de 30 años, si la cantidad de granito extraído por la citada firma prosigue el descenso experimentado en las últimas fechas, tal y como apuntó este jueves el presidente de esta comunidad de montes.
David Díaz Losada avanzó su intención de proponer a la junta rectora de la comunidad de montes la conveniencia de no renovar a Ingemarga la concesión de explotación del suelo, propiedad de 207 comuneros de Parga, si continúa la caída del nivel de producción de la planta que tiene en funcionamiento en la localidad guitiricense de Trasparga.
Losada aclaró que tal propuesta no guarda relación alguna con la política laboral auspiciada por la dirección de esta compañía de capital vasco, aunque sí comentó que el anuncio del despido masivo de trabajadores tendrá una repercusión negativa para la creación de riqueza en la zona.
Los argumentos esgrimidos por el presidente de la comunidad de montes de Parga, un colectivo que tiene la propiedad de unas 100 hectáreas de suelo del monte de esta parroquia guitiricense, van más allá de la actual coyuntura empresarial por la que atraviesa Ingemarga, que, según comentó Díaz Losada, "cumple escrupulosamente las condiciones contractuales acordadas".
El presidente de la comunidad de montes de Parga no ocultó su preocupación por el conflicto laboral que afecta a la empresa, así como por el descenso de su producción. Además, Díaz Losada avanzó que si la comunidad de montes de Parga acuerda no prolongar el convenio de explotación de esta superficie de monte, acto seguido instará a la propia empresa a que acometa las pertinentes tareas de regeneración forestal de la superficie en la que actuó en los últimos 29 años, al tiempo que presionará a la Xunta para que vele por que la empresa cumpla con esta obligación.
Alternativas
El presidente de la comunidad de montes señaló que la posible rescisión del acuerdo suscrito con Ingemarga no preocupa en exceso a los comuneros porque "tenemos en marcha otras alternativas que podrían reportarnos los mismos beneficios o incluso más".
David Díaz Losada no quiso entrar en detalles a la hora de apuntar los proyectos de explotación de esta superficie forestal que baraja la comunidad de montes, puesto que, explicó, "yo no puedo tomar decisiones, sino que mi cometido es el de proponer los temas a la asamblea, que es la que toma los acuerdos".
Aun así, el presidente de esta comunidad de montes cree que las dudas que rodean la futura explotación de esta superficie de monte común podrían quedar disipadas en los próximos días.
