Los clientes se plantean optar por destinos que no impliquen coger un avión

Otro de los sectores afectados por la incertidumbre de las negociaciones son las agencias de viajes, que ven como puede echarse por tierra la campaña de Semana Santa, en unos días en los que «as ventas que se dan compensan os meses do inverno que son máis baixos», explica Beti Fernández, de Viajes Eroski de Burela. Por el momento, los clientes preguntan sobre el posible paro y se plantean optar por destinos que no impliquen tener que coger un avión. «A xente ten medo e é lóxico, sobre todo si falamos de familias, polo que prefire outras opcións para ter unhas vacacións seguras e sen preocupacións», reconoce Fernández.

Por el momento, los agentes aseguran que no se está notando demasiado fuera de las preguntas que hacen, aunque «sempre se lles dan varias opcións», dice Carmen Currás de Viajes Terra Mar y añade que «aínda que se nota que a xente tarda algo máis en reservar, xa hai algúns avións completos». Sin embargo, no pueden dejar pasar la preocupación, sobre todo porque «está empezando a temporada», reconoce Raquel Montero, de Halcón Viajes, en Ribadeo. Además, aunque cierres ahora una venta si luego se cancela es como si en realidad no la hicieras, «hai que facer todos os trámites ó revés e so quedan gastos mínimos de xestión».

Las vicisitudes de las agencias ya no son de ahora. Carmen Currás asegura que, últimamente ya están acostumbrados a vivir en tensión, «que si a famosa nube de polvo, que si os atentados, que si os controladores, viaxar en avión estase convertendo nunha lotería».

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