VIVEIRO. Los bomberos del parque con sede en Viveiro inspeccionan estos días la red de hidrantes de incendios, que son los puntos de carga de agua a los que recurren si agotan los 10.000 litros que llevan en el camión a lo largo de una actuación. El jefe del servicio comarcal, José Antonio Veiras, apunta la «importancia de dispoñer dunha boa rede de hidrantes e de mantelos en bo estado», algo que según han podido comprobar no sucede en todos los municipios.
«A realidade dinos que non se instalan tantos como serían óptimos e incluso algún dos concellos do ámbito de actuación do parque -que son Viveiro, Xove, Cervo, Ourol y O Vicedo- non dispón de ningún», afirma, y añade que esto puede repercutir en su trabajo, ya que si en el transcurso de una intervención tienen que recargar los vehículos deben desplazarse «en ocasións varios quilómetros, coas consecuencias que iso pode traer», advierte.
En cualquier caso el jefe del parque vivariense quiere dejar claro que «os camións sempre acoden a calquera sitio con auga, sempre, e o feito de que nos preocupemos de buscar un punto de carga ao chegar a un hipotético incendio é en previsión dun posible agotamento do suministro que levamos».
Actualmente son unos 25 los hidrantes que hay en la demarcación del parque, una cifra que consideran insuficiente, más si cabe al darse el caso de que «algúns están fóra de servizo, polo que a realidade neste aspecto deixa moito que mellorar», dice Veiras, quien cree que esta falta de funcionamiento puede deberse a que «moitos deles levan anos instalados e algún dubido que se empregara nin que se revisara ata que nós o fixemos». El bombero hace además un llamamiento a la ciudadanía para «concienciar da importancia de manter en bo estado estas singulares estatuas urbanas, posto que tamén son vítimas de actos vandálicos».
revisión. Las operaciones de mantenimiento, que realizan cada año, tienen como objetivo garantizar el buen funcionamiento de los hidrantes, así como «informar a quen competa do deterioro dos que non son operativos».
Los trabajos empiezan con una inspección visual general en la que comprueban que dispone de todos sus elementos y buscan desperfectos «a primeira vista». A continuación comprueban «que as válvulas de seccionamento, en caso de que as teñan, funcionen, e por último accionamos a válvula de apertura comprobando que traballa correctamente», al mismo tiempo que miden la presión estática que ejerce el agua y realizan una limpieza del interior de la estructura.
