Los bodegueros de la Feira do Viño de Chantada sirvieron 20.000 botellas

La Feira do Viño de Chantada, que este año llegó a su vigésima octava edición, fue un éxito de público y ventas, según los organizadores. Los bodegueros participantes, una decena, calcularon que entre el sábado y este domingo vendieron en torno a las 20.000 botellas. Al respecto, dijeron beneficiarse de la no concurrencia al certamen de ocho cosecheros que estaban en desacuerdo con que el Ayuntamiento asumiese el control del ferial. "Al ser menos vendiendo en la feria, lógicamente obtuvimos más beneficios", indicó uno de los consultados.

Si el sábado Chantada fue tomada por pandillas de jóvenes desde primeras horas de la tarde para saborear los caldos que se cosechan a orillas del río Miño, que no abandonaron el recinto de la feria hasta eso de las cinco de la madrugada, aunque estaba previsto que las casetas cerrasen a las dos y media, este domingo, la villa del Asma congregó por la mañana a, sobre todo, familias y grupos de amigos de mediana y avanzada edad que no quisieron perderse la oportunidad de saborear el vino de la cosecha de 2009 acompañado de pulpo o carne de ternera a la parrilla, que se vendía en numerosos puestos que llenaban las calles más céntricas de la localidad.

Desde el Ayuntamiento, todo fueron enhorabuenas por lo sobresaliente que resultó un certamen sobre el que había ciertas dudas debido a al crisis económica que se padece, pues se llegó a pensar que ello podía influir en una importante merma en el número de visitantes.

No fue así, como tampoco ocurrió con las ventas de vino, por lo que todos se felicitaron por ello y por que el tiempo, dos jornadas en las que el sol fue el gran protagonista, "ayudó mucho", según dijo el primer teniente de alcalde Ildefonso Piñeiro.

Jornadas
Esta feria fue de las más completas de los últimos años a pesar de contar con un presupuesto menor para su organización. Fue asumida por primera vez de forma íntegra por la administración local, lo que propició el enfado de algunos miembros de la asociación de bodegueros de Chantada, de ahí que no acudiesen ocho a la cita. Contó con varias jornadas técnicas y con la primera cata virtual que se celebraba en España.

Desde el telecentro de Chantada, la enóloga Mar Vilanova realizó una cata comentada sobre los vinos de esta subzona perteneciente a la denominación de origen Ribeira Sacra que siguieron unas trescientas personas desde otros telecentros existentes en siete localidades gallegas.

El ferial también fue aprovechado para dar a conocer los recursos turísticos de la zona.

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