Los asistentes al festival destacan como clientes excelentes y ejemplo de civismo

Una pandilla de seguidores, en el campo de Celeiro.
La cerveza Estrella Galicia y los productos gastronómicos típicos como el pulpo á feira, las zamburiñas o el lacón asado causan sensación entre los fans del metal

«Estamos encantados. Te tratan con mucha educación y en todos estos años nunca hemos tenido ningún problema», así resume María José Albo, gerente del bar Paseo Marítimo, la impresión general de la hostelería vivariense respecto al Resurrection Fest y sus seguidores.

El sentimiento es mutuo. Los ‘resus’ han llenado bares y terrazas hasta la bandera, al tiempo que se han puesto las botas. Han agotado el pan en varios establecimientos.

«Os bocadillos son un clásico sempre, pero tamén lles gusta moito a cervexa e os produtos típicos galegos como, por exemplo, o raxo», comenta Ada Cabanas, gerente del bar O Celeiriño.

La relación con los vecinos es positiva. «A xente adáptase ben porque ve que aumenta a vila. Oelos dicir que tiña que ser así sempre», comenta Zulema Murado, del bar O Puntal.