Los asaltantes del chalé de A Veiga se enfrentan a penas de hasta 27 años

Uno de los detenidos, en julio de 2009 en Chantada (Foto: AEP)
photo_camera Uno de los detenidos, en julio de 2009 en Chantada (Foto: AEP)

Nueve integrantes de una banda organizada se enfrentan a penas de entre dos y 27 años de cárcel por asaltar una vivienda unifamiliar en la localidad de A Veiga, en Chantada, donde agredieron y maniataron a una mujer y a sus dos hijos de doce años.

Tal y como se recoge en el escrito del fiscal, una vez que el grupo realizó un seguimiento a la familia y estudió detalladamente sus costumbres fijó una fecha para cometer el asalto. Así, en la madrugada del 30 de abril de 2009, varios integrantes de la banda se desplazaron desde Vigo hasta la citada localidad y entraron en la vivienda por una ventana de la planta baja.

Una vez dentro -y sabiendo que el cabeza de familia se había desplazado a la lonja de Vigo como hacía habitualmente por motivos de trabajo-, se dirigieron al dormitorio principal y se echaron encima de la mujer, atándola de pies y manos con el cable de la televisión. Al mismo tiempo, uno de los integrantes de la organización se dirigió al dormitorio de los menores portando un cuchillo y una pistola y los llevó hasta la habitación en la que se encontraba su madre, donde los ataron con unos jerseys.

Una vez que amordazaron a los tres miembros de la familia, los imputados revisaron la vivienda y localizaron la caja fuerte. Inmediatamente, cogieron a uno de los niños y le pusieron un cuchillo en el cuello, consiguiendo así que la abriera con la combinación que le facilitó su madre. Uno de los asaltantes llegó a poner una pistola en la cabeza de la mujer mientras le preguntaba por la existencia de una segunda caja fuerte.

Finalmente, uno de los imputados acercó su teléfono móvil a la oreja y dijo que ya habían terminado el trabajo y que fueran a matarlos. Además, uno de ellos le dijo a la mujer que no denunciara o matarían a su marido. Cuando la banda abandonó la vivienda, la víctima logró desatarse y soltar a sus hijos y acudió a la Guardia Civil para denunciar los hechos.

Botín

Los ladrones, según reconocieron algunos de los procesados en sus declaraciones judiciales en Chantada, esperaban hallar en la caja fuerte de la vivienda unos 300.000 euros.

Sin embargo, tuvieron que conformarse con 400 euros en metálico, varias joyas de oro y cuatro móviles, valorado todo en 1.910 euros. Unos días después del robo, los asaltantes se repartieron el botín en un piso de Vigo.

Penas

Por estos hechos, el fiscal solicita penas de 27 años de cárcel para Domingo Camiña Melón, alias Mingo; Gheorghe Bejenaru, alias Gordo; Rubén Collazo Rodríguez, alias Loquillo; Henry Carreño Rodríguez y Roberto Carlos Cuervo Quiñones, acusados de asociación ilícita, robo con violencia y tres delitos de detención ilegal. Además, pide penas de cinco años de prisión para Henry Buitrago Vargas, Hernan Lionel Benenti y Francisco Portela Brao por robo con violencia. La única imputada en el caso, Elisabeth Regina Galvez Núñez, se enfrenta a dos años por receptación de material robado. Además de estas personas, se cree que otros tres ciudadanos rumanos se desplazaron desde su país para participar en el asalto, regresando después al mismo.

La vista oral tenía previsto celebrarse ayer en la Audiencia Provinical de Lugo, aunque finalmente fue aplazada y será en abril.

La banda

Cuatro células bien organizadas

  • El ministerio fiscal reconoce que los nueve acusados forman parte de una estructura delictiva perfectamente diseñada cuya finalidad es cometer delitos contra el patrimonio. Este grupo, tal y como explica el ministerio público, se compone al menos de cuatro células, dos de ellas con sede en la comunidad gallega y otra compuesta por un grupo itinerante, que se desplazaría por todo el territorio nacional. La cuarta viajaría desde Rumanía hasta España para cometer hechos delictivos puntuales que precisaran mayor especialización.

Meses de preparación

  • Una vez localizado el objetivo, el ‘modus operandi’ de la red consistía en realizar un reconocimiento previo de la zona y seguir a sus moradores para conocer sus hábitos de vida. Finalizada esta fase, que podía durar meses, los asaltantes señalaban la fecha para cometer los hechos y se presentaban en el domicilio, «generalmente de noche, cubiertos con pasamontañas y portando armas», explica el fiscal.

9 localidades vivieron los asaltos del grupo. Además de en Chantada, actuaron en Vigo, Vincios, Nigrán, Cangas, Bembibre, Alcalá la Real (Jaén), Adra (Almería) y Loja (Granada).

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