La Feira de Artesanía de Outeiro de Rei volvió, un año más y ya van once, a dar ejemplo de su gran poder de convocatoria, tanto por el número de puestos que acudieron a la muestra como por la cantidad de público que participó en las diferentes actividades propuestas en el programa. Casi un centenar de artesanos volvieron a tomar la villa para poner a la venta una variada oferta de productos de cerámica, cestería, textil, madera, joyería, cuero, bisutería o cantería, entre otros.
Este variado mercado también se completaba con una extensa oferta de alimentación, con productos como miel, pan, embutidos, quesos, frutas, aceite, licores o cervezas artesanales. El numeroso público, que durante toda la jornada se acercó a la localidad, también pudo disfrutar de una variada oferta de actividades lúdicas.
Una concentración de Seat 600 y una exhibición canina completaron el variado programa festivo
La carrera solidaria reunió a primera hora de la mañana a un buen número de atletas y a lo largo de todo el día hubo demostraciones en vivo de distintos oficios tradicionales, como cestería, cantería, alfarería o tallado en madera.
De nuevo los niños tuvieron un especial protagonismo en muchas de estas propuestas y para ellos, especialmente, se organizaron diferentes competiciones de juegos tradicionales, con premios para los mejores. También los más pequeños pudieron disfrutar por la tarde de un espectáculo de marionetas, en la Praza do Concello.
Previamente, se celebraron las tradicionales demostraciones de talla de madera con motosierra. Con esta misma herramienta, el escultor Marcos Mariño también elaboró diferentes esculturas con las que sorprendió al público.
Una concentración de Seat 600 y una exhibición canina completaron el variado programa festivo, en el que también se sortearon diez premios de 50 euros. La música tradicional también estuvo muy presente durante toda la jornada, con una actuación de la banda de Begonte, Outeiro de Rei y Rábade y otra del grupo de gaitas de la Asociación Cultural Penas de Rodas.
