Los investigadores del grupo de estudios para la Prehistoria de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) duplicarán este año la zona a excavar en la Cova Eirós (Triacastela). Los especialistas tienen previsto trabajar en 21 metros cuadrados frente a los 11 excavados hasta ahora.
Por ello, en esta campaña trabajarán hasta 14 investigadores, mientras que en anteriores ediciones eran alrededor de una decena. Además, las excavaciones se prolongarán durante cuatro semanas, del 8 de agosto al 5 de septiembre, explicó el codirector del yacimiento, el arqueólogo Arturo de Lombera. «Faremos unha nova campaña dado o interese dos resultados do xacemento. Queremos escavar o dobre de metros que nos anos anteriores, co que poderemos obter máis materiais e máis información espacial para saber como vivían», señaló.
Asimismo, se prevé ampliar el yacimiento en profundidad. Hasta ahora los arqueólogos excavaron entre 1,2 y 1,4 metros, lo que permitió encontrar vestigios de 85.000 años de antigüedad. Si bien, queda mucho por trabajar al contar el yacimiento con una profundidad de 3,5 metros, que fue constatada por sondeos realizados con georradar.
Los expertos creen que la cueva podría albergar restos de más de 100.00 años. «Esto permitiría non só comparar o Homo Sapiens e o Homo Neandertal, senón que tamén podería haber niveis do Paleolítico Inferior», indicó.
Los investigadores preparan los permisos para poder iniciar las excavaciones el próximo 8 de agosto, además de analizar el material extraído el pasado verano en la gruta.
Cuatro mil piezas
Durante los tres últimos años, en el yacimiento se encontraron más de 4.000 piezas, de las cuales 1.500 corresponden a la última edición de las excavaciones, cuando los sondeos alcanzaron hasta 1,4 metros. Muchos de estos vestigios podrían tener una antigüedad de entre 90.000 y 100.000 años, lo que todavía está por confirmar por las dataciones, que se recibirán en las próximas semanas.
El yacimiento se encuentra en el núcleo de Cancelo y se destapó a principios de los años 90, cuando se descubrieron restos de oso cavernario. En el año 2008 la USC inició una serie de prospecciones arqueológicas, que la convirtieron en la primera cueva en la que se documenta la presencia de neandertales en Galicia.
Las excavaciones son las protagonistas de unos paneles, que se exponen de manera permanente en Triacastela desde el pasado mes de mayo. En ellos se explican los trabajos realizados desde los años 90 y los materiales hallados en el yacimiento.
