Los arqueólogos de Cova Eirós trabajan en el laboratorio en el estudio de las pinturas y grabados localizados en el yacimiento de Triacastela. Este verano ampliaron la zona analizada y en próximas campañas se encargarán de la galería media-final, donde se cree que podrían encontrarse más motivos rupestres.
Según explicó uno de los coordinadores de las excavaciones, Xosé Pedro Rodríguez, en agosto analizaron la parte media de la cueva y dos pasillos laterales, zonas de las que se hizo una topografía más detallada y en las que se encontraron algunos nuevos restos.