Los accionistas ampliarán su capital en Ingemarga

Los trabajadores de Guitiriz celebraron una asamblea para conocer las decisiones de la firma

La plantilla de Ingemarga celebró este jueves una asamblea en la propia planta de Trasparga, en Guitiriz, para conocer el balance de la junta extraordinaria de accionistas que convocó la empresa el pasado sábado en el País Vasco. Ante las dos opciones que se barajaban, finalmente prosperó la del consejo de administración, con el compromiso por parte de los accionistas de la firma de realizar una ampliación de capital.

Las condiciones de esta medida se fijarán en las próximas semanas, dependiendo de la capacidad y las pretensiones de cada accionista, si bien desde los sindicatos apuntan que podría oscilar de uno a tres millones de euros. También se dejó a un lado, al menos por el momento, la opción de una empresa inversora de Valencia.

"A esto únense as negociacións cos bancos, que dende a empresa nos transmite que prosperan de xeito favorable", indican los sindicatos UGT y CIG, que son los que tienen representación en el comité de empresa. Ambos precisan que desde la firma quieren lanzar un mensaje de tranquilidad, que ellos aceptan, pero siempre que los trabajadores se mantengan informados de la evolución de todo el proceso y que este se realice con la debida transparencia.

En esta etapa, que se prolongará hasta finales del presente año o principios de 2017, cuando está previsto que concluya el preconcurso de acreedores, la empresa debe mantener negociaciones con los acreedores, los proveedores y los propios trabajadores para tratar de solucionar los problemas económicos, salir del preconcurso y, sobre todo, evitar el concurso.

Sobre la mesa también está el plan de viabilidad en el que trabaja Ingemarga y que este jueves recibió el comité de empresa para poder revisarlo.

La plantilla, compuesta por unos 150 trabajadores, ya dejó claro que no suscribe la fórmula de los créditos participativos, por lo que permanece a la expectativa sobre la evolución en los próximos meses, esperando cobrar los atrasos, las nóminas al día y conservar sus puestos de trabajo.

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