Varios de los abogados personados en la Operación Bebé, que investiga denuncias sobre niños que habrían sido retirados a sus madres biológicas de forma supuestamente irregular, volvieron a solicitar a la jueza instructora, Sandra Piñeiro, que aplace las declaraciones de los imputados, previstas para esta misma semana, alegando que han tenido poco tiempo para revisar la documentación y se consideran víctimas de "indefensión".
La titular del juzgado de instrucción número 2 de Lugo denegó a través de una providencia el pasado día 30 el aplazamiento de estas declaraciones, después de que los abogados recurriesen la decisión apuntando que dispondrían de únicamente una semana para analizar los 58 tomos de documentación que incluye la causa.
Ante esta negativa, algunos de los abogados personados volvieron a reclamar el aplazamiento indicando que la jueza incurre en una "indudable indefensión", dado que la Audiencia Provincial de Lugo acordó en el mes de mayo la entrega de las actuaciones a las partes "en el plazo más breve posible". Sin embargo, escudándose en la necesidad de "censurar" nombres, el juzgado no dio traslado de la documentación a las partes "hasta la semana anterior al comienzo de las declaraciones".
Los abogados destacan la necesidad tanto de las partes acusatorias como de los imputados de conocer el sumario "en su totalidad" y piden un "tiempo prudencial" para analizar los documentos.
La jueza del 2 de Lugo citó a declarar como imputados, tras la indicación establecida por la Audiencia Provincial, a más de una decena de personas en relación a la Operación Bebé. Entre los imputados se encuentra personal del servicio de menores de la Xunta, trabajadores del Hospital de Burela y miembros del Hogar Madre Encarnación de Lugo.
Las declaraciones están fijadas para los días 6, 10 y 20 de noviembre y el número exacto de imputados no está claro porque la jueza citó en su auto a varios facultativos y a técnicos del servicio de Menores de la Xunta, sin precisar con exactitud a cuántos se refiere.
