Agentes del orden localizaron y detuvieron a media tarde del miércoles a un ciudadano marroquí, Mohamed Talibi, de 26 años, que se había escapado sobre las diez de la mañana de ese mismo día, instantes después de haber recibido la carta de libertad.
Aunque el recluso ya había cumplido su condena por un delito anterior, pesaba sobre él una orden requisitoria para su deportación, por lo que a las 9.45 horas, agentes de Extranjería de la Policía Nacional se disponían a trasladarlo al juzgado de Chantada para notificarle su expulsión del país.
Cuando ya se encontraba en el patio exterior, aprovechó el hecho de estar ya sin grilletes, para empujar a uno de los agentes y echarse a correr, en un momento en el que las puertas del recinto estaban abiertas, ya que en ese instante accedían al mismo vehículos de reparto de proveedores.
Tras cruzar la N-640 huyó por unas fincas próximas y, aunque en un primer momento los agentes lo tenían localizado, acabó por internarse en una zona más frondosa, perdiéndosele finalmente la pista entre la maleza.
El dispositivo de búsqueda se prolongó hasta las 17.40 horas, momento en el que la Guardia Civil de Monterroso localizó al huido en el interior de un contenedor de basura. Desde allí, fue trasladado a la comisaría de Lugo.
A pesar de la rápida resolución del caso, el hecho causó gran expectación en Monterroso, en donde los vecinos especularon con el hecho de que Mohamed Talibi pudiese estar merodeando por el casco urbano e, incluso, sobre su supuesta peligrosidad.
