El festival benéfico que organiza la subdelegación parroquial de Manos Unidas en Vilalba, con el objetivo de recaudar fondos para financiar proyectos solidarios a nivel internacional, volvió a ser un éxito. Con el Carmen Estévez sin apenas una silla vacía y con un programa variado y apto para todos los públicos, el auditorio municipal vilalbés se llenó de gente dispuesta a pasarlo bien y a aportar su granito de arena para una buena causa.
Los responsables de la ONG local se mostraron muy satisfechos con la acogida de esta nueva edición, con la que esperan incrementar la recaudación del año pasado, que superó los 2.000 euros. «Creemos que fue el año con mayor asistencia», indica Loli Soto, que recuerda que en 2013 se obtuvieron 2.125 euros a través de la venta de entradas, 120 con la urna que se coloca en la entrada y 330 a través de donativos. «Creemos que este año será mejor», dice contenta, mientras agradece la colaboración de todos los vecinos en esta iniciativa y anuncia que en unos días harán públicos los resultados de lo recaudado.
María Xosé Lamas y Martiño Maseda volvieron a subirse al escenario para conducir el festival, que abrieron Estrella Naseiro y Carmen Gómez Mato, dos vilalbesas que hicieron reír al público con sus diálogos cómicos. Tras ellas, fue el turno de las alumnas de danza moderna de la Escola de Movemento de Vilalba, que realizaron varias coreografías e incluso invitaron al público a ponerse de pie y bailar con ellas.
Óscar Bello acercó el mundo de la magia y el ilusionismo a los presentes y Mini y Mero se encargaron de poner la nota musical.
Los fondos recaudados con el festival se destinarán a la compra de una máquina de Rayos X para un hospital rural de Uganda, ubicado en la loclaidad de Villa María, en el distrito de Masaka, en una de las zonas más castigadas por el sida. Manos Unidas instalará la máquina por un importe de 21.887 euros y con ella se beneficiarán 2.500 pacientes directos y 81.120 indirectos.
