Libres con cargos los detenidos en Vigo por irregularidades en descargas de pescado

La operación centra sus pesquisas en un entramado establecido en O Berbés que se dedica a la venta ilegal de especies no permitidas y tamaños no autorizados
Una de las seis personas detenidas por irregularidades en la descarga de pescado en Vigo, a su llegada al juzgado
photo_camera Una de las seis personas detenidas por irregularidades en la descarga de pescado en Vigo, a su llegada al juzgado

Los seis detenidos, cuatro policías portuarios y dos personas relacionadas con la cooperativa de armadores de Vigo (Arvi), detenidos en relación con supuestas irregularidades en la descarga de pescado en O Berbés han quedado en libertad con cargos, informaron fuentes judiciales.


Tras la comparecencia de tres de los detenidos este martes en el juzgado de instrucción número cuatro de Vigo, de los que solo uno ha declarado, todos han quedado en libertad como investigados por los delitos de cohecho, revelación secretos y falsedad, con la obligación de comparecencias mensuales.

La operación centra sus pesquisas en un entramado establecido en el puerto de O Berbés que se dedica presuntamente a la venta ilegal de pescado, tanto especies no permitidas como tamaños no autorizados, precisan las fuentes.

Las piezas más importantes en el engranaje de esta operativa de grupo lo compondrían, según las investigaciones, algunos jefes de servicio de la Policía Portuaria (cabos) que realizan su servicio en la lonja de Berbés.

De ellos depende el control de la actividad de descarga de la pesca fresca en lonja, lo que repercute en el pago de tasas a la Autoridad Portuaria; impartir las órdenes a los demás policías portuarios que realizan la actividad en la lonja y controlar la entrada y salida de personas al recinto portuario.

De la investigación hasta ahora realizada se deduce que participan en la actividad delictiva avisando de las posibles inspecciones que practican los inspectores de Ministerio de Pesca, de la Xunta y de la Guardia Civil.

Por esta colaboración, los armadores de los barcos les darían regalos en forma cajas de pescado para luego revenderlo en el mercado negro.

También depende de ellos el reparto de los huecos del interior de la lonja para la colocación de las cajas del pescado descargados del barco, donde después es subastada, apuntan las fuentes.

Por esta actividad que es inherente a su cargo también recibirían dádivas para aportar mayor cantidad de espacio en la lonja o mejor colocación. 

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