Libre sin cargos un xovense al que su suegra acusó de envenenarla

El juzgado tiene por decidir si indaga el origen del arsénico hallado en un análisis
La localidad de Sumoas, donde reside la familia afectada
photo_camera La localidad de Sumoas, donde reside la familia afectada

El vecino de la parroquia de Sumoas (Xove) al que su suegra, de 79 años de edad, acusó en falso de tratar de envenenarla a ella y a su hija quedó en libertad sin cargos ni ninguna medida cautelar tras prestar declaración en el juzgado de primera instancia e instrucción número uno de Viveiro junto al resto de sus familiares, que negaron la versión de la anciana, que al parecer desde 2013 tiene diagnosticado un trastorno paranoide, según se comprobó por parte del juzgado.

El desencante de los hechos fue una analítica realizada en el Hospital da Costa, situado en Burela, que arrojó un índice más alto de lo normal de arsénico en sangre, cuyo origen se desconoce. La manifestación de la señora al doctor respecto a que su yerno quería envenenarla a ella y a su hija -esposa del hombre-, motivó que determinasen poner el asunto en manos del juzgado de Viveiro, pese a la historia clínica de la anciana, y debido a que se negaba a dejar el centro hospitalario.

El juez solicitó la presencia de la Policía Judicial de la Guardia Civil, con base en la localidad burelesa, para tomarle declaración y a raíz de esta, movilizaron a los guardias el miércoles por la tarde para detener al hombre, que durmió dos noches en el calabozo hasta que ayer por la mañana pasó a disposición judicial. También registraron su casa y no hallaron nada, comenta el vecindario, que lo tiene por buena persona.

EXIMIDO. El afectado, que estuvo arropado por toda su familia antes de entrar a la sala, no dejaba de abrazarse a ellos a causa de la angustia y el gran sufrimiento que le causó la situación sobrevenida, de la que quedó totalmente eximido y libre al corroborar su esposa, hijos y hermanas de la suegra su versión. Durante la comparecencia el forense solicitó una evaluación psiquiátrica de la septuagenaria.

La investigación judicial continúa abierta. Una de las incógnitas que resta por aclarar es el origen del arsénico que detectaron en la analítica realizada a la señora. El resultado podría deberse, según las hipótesis que se barajan hasta el momento, a una mezcla de medicamentos, puesto que la anciana debía ingerir varios tratamientos para diversas dolencias, pues también está inmersa en una depresión desde el fallecimiento de su marido, hace ya 20 años.

Otra posible procedencia del arsénico sería el agua de la vivienda familiar, aunque para certificar dicha tesis sería necesario realizar a la misma una prueba de contaminación. Además, el resto de los integrantes de la unidad familiar deberían someterse a analíticas a posteriori para verificar que el elemento líquido no ha pasado igualmente a su torrente sanguíneo.

Por su parte, la septuagenaria permanecía ayer ingresada en el hospital, donde también tuvo una bronca con las enfermeras que la atienden por la posición de la cama e incluso manipuló los goteros para acelerar su ritmo, según el abogado del hombre.

INGRESO. El representante legal indica, asimismo, que la familia tratará de hablar con ella el fin de semana para intentar convencerla de que lo mejor para la anciana es el ingreso en una residencia, donde le podrán prestar todos los cuidados que precise, pues se considera que con la ingesta de la medicación adecuada podría desarrollar una vida normal, pues todavía cocina y se vale por sí misma.

La privación de libertad que sufrió el hombre motiva que ahora no esté dispuesto a convivir de nuevo con la suegra para evitar nuevos riesgos. El afectado dice que la mujer tiene un trastorno obsesivo con él, porque cree que le presta más atención a la hija que a ella. Pero además "ningún familiar quiere convivir con ella", indica el letrado, Jaime Pernas.

El abogado explica que si la señora, que tiene el usufructo de la vivienda de Sumoas, persiste en su idea de regresar a dicho domicilio, que compartía con la hija, el yerno y un nieto, los familiares le manifestaron su intención de abandonar el inmueble para no exponerse a otra vez a esto.

De hecho, alguno de los nietos de la anciana, que ya son mayores de edad y residen de manera independiente en sus propias viviendas, ofrecieron a los padres sus inmuebles para que pueda morar en ellos de forma provisional hasta que encuentren otra residencia.

Comentarios