Leyes contra sentencias

El asunto de la muerte de Eluana nos ha destapado como es realmente y como actúa el gobierno italiano, de ahí que si yo fuera italiana estaría preocupadísima.

Eluana llevaba muchos años en coma, y su familia, ya sin esperanzas, decidió que debían dejarla morir dignamente, por eso recurrieron a la justicia, a fin de que, si el derecho vigente lo permitía, pudiese llevarse a cabo. Tras largos años de juicios, ninguno de ellos exentos de polémica, el asunto llegó al alto tribunal italiano, quien debía de tomar la decisión que ya no tendría apelación ni recurso posible.

Es evidente que el alto tribunal de Italia aplicó a rajatabla las normas que ponían fin al asunto dictando una Sentencia en la que se concedía a Eluana el derecho a morir dignamente.

No voy a entrar en si hay o no un problema ético o moral, de eso se habla a diario, pero sí a denunciar el gravísimo problema de la falta de respeto que el gobierno demostró hacia el poder judicial, inmiscuyéndose en el área que a aquel le corresponde, y lo hizo ni más ni menos que reuniendo urgentemente al gobierno para crear una nueva ley que anulase la Sentencia firme del alto tribunal con carácter retroactivo.

Eso supone una vulneración gravísima de las competencias de los tribunales, su eliminación como órganos que imparten justicia siguiendo las leyes vigentes, supone despreciar al poder judicial, eliminar la división de poderes.

No se reúnen de urgencia para adoptar medidas sociales o solucionar sus problemas y sí lo hacen para que no se ejecute una Sentencia firme; puede suponer que cuando a Berlusconi y compañía no les guste una sentencia vuelvan a reunirse de urgencia y por decreto o por ley, la anulen. Es una inseguridad jurídica nunca vista en una “democracia”, las Sentencias de los jueces tendrán que ser acatadas por el gobierno o no valdrán para nada.

Las leyes han de cumplirse y aplicarse mientras están vigentes, y ningún gobierno puede anular una Sentencia dictada por un tribunal, salvo en regímenes dictatoriales que es en lo que quiere convertirse el gobierno de Berlusconi.

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