Lauriska dice adiós a ‘La voz’ y este viernes canta en el bar O Celeiriño

La celeirense Lauriska dijo adiós al programa de Telecinco ‘La voz’ en la primera de las batallas, a la que se enfrentó con "un pequeño problema de afonía", aunque se muestra "muy contenta de toda la experiencia y del resultado de la actuación, que no lo calificaría para nada de malo", afirma la joven, de 25 años, que interpretó el tema ‘Try’ de Pink junto a María La Caria, que fue la elegida para pasar a la siguiente fase.

Lauriska estuvo en el equipo de Malú, a la que define como "una chica bastante maja y muy sincera también. Si no le gusta algo no tiene problema en decirlo, lo cual te facilita el trabajo y en este sentido es muy positivo", comenta la vivariense, que también se muestra encantada con el resto de concursantes. "Somos una piña, una minifamilia, y la verdad creo que vamos a estar en contacto la mayoría para toda la vida. Eso te ayudaba a llevar la experiencia sin estar tan nerviosa", comenta.

El sueño musical no se terminó ni mucho menos para Lauriska, quien cree que la participación en este programa le brindará nuevas oportunidades. "Por ahora en este país es muy difícil comer de la música, incluso para los grandes profesionales, pero estoy muy contenta porque creo que esto me va a abrir puertas aunque sea para dar conciertillos y para empezar a hacerme mi miniestudio, porque no tengo ni un micro", cuenta la vivariense, para quien la música ha sido siempre su sueño y no le ha importado cantar en la calle.

Su idea más inmediata es hacer una maqueta con sus propios temas. "Se me hace muy difícil dar conciertos en bares cuando no tengo un material que entregar para que me escuchen, por eso mi objetivo ahora mismo es hacer una minimaqueta para darme a conocer en los sitios de la zona y empezar una dinámica de conciertos poco a poco", explica.

Este viernes estará en su localidad natal, en el bar O Celeiriño, a partir de las diez de la noche. "Tengo algo malita la voz, pero voy a intentar cantar un par de temas. Es un karaoke y voy a empezar cantando para caldear el ambiente y que la gente se anime a subir a cantar, porque al final la música es para divertirse", dice.

"Viveiro siempre va a ser mi casa", reconoce Lauriska, que reside actualmente en A Coruña y tras su paso por el programa -el emitido el miércoles se grabó en agosto- volvió a su rutina. Viene a menudo a Viveiro, donde tiene un fuerte vínculo familiar y de amistades, como en el Conservatorio, donde dice que pasó "más tiempo que en casa" y de cuyos profesores y alumnos guarda gratos recuerdos. "Les agradezco mucho porque me hicieron crecer como persona y como profesional", dice. Laura también estuvo en Sons de Celeiro, que dejó con pena porque al vivir fuera no podía acudir a todos los ensayos.