Las víctimas, esperanzadas ante un nuevo tiempo que las rescate del olvido

Han pasado dos años y medio desde que ETA anunciara el cese definitivo de su actividad terrorista, un tiempo en el que muchas víctimas se han sentido "ninguneadas" y "despreciadas". Hoy, han recuperado la esperanza gracias al aliento de Felipe VI, el nuevo rey en el que confían para que las rescate del olvido.

Un silencio que más de cuarenta víctimas y familiares de fallecidos en atentados terroristas han roto con, nada menos, que los Reyes de España, quienes en el Palacio de Zurbano les han escuchado durante más de una hora, les han expresado su cariño y les han dicho que siempre estarán presentes en su memoria. Por eso, la palabra en la que todos los asistentes han coincidido para resumir el primer acto oficial de Don Felipe y Doña Letizia es "gracias".

Gracias en un momento en el que las víctimas del terrorismo, especialmente las de ETA, han pasado a un segundísimo plano, mientras la gestión del final de la banda ahonda su sufrimiento con la excarcelación de más de 60 etarras por la derogación de la doctrina Parot.

Dolor también por la concesión de permisos penitenciarios como los otorgados a Valentín Lasarte o porque Iosu Uribetxebarria Bolinaga, el carcelero del funcionario de prisiones José Ortega Lara, disfrute de libertad, como se cansan de repetir una y otra vez.Como tampoco de recordar que los etarras no colaboren con la justicia, ni se arrepientan de sus crímenes, porque no se disuelven ni entregan sus armas. Y, por encima de todos estos "agravios", las víctimas se han visto hoy respaldadas frente a quienes les exigen que "pasen página" porque la banda ya no mata.

Reivindican que no son un estorbo ni un mueble ya inservible que, sin querer tirar a la basura, tiene que ser bajado al trastero para que nadie lo vea.

Hoy los Reyes las han vuelto a poner en el primer lugar. No en vano, las han elegido para su primer acto oficial apenas cuarenta y ocho después de acceder al trono. Gracias a ellos se han sentido de nuevo reconocidas, reconfortadas y arropadas, aunque no han dudado de que más allá de un gesto como el de hoy, el Rey sea su embajador para que el final del terrorismo se escriba con las letras de la verdad, la memoria y la justicia.

Para que nadie se olvide de los más de 800 asesinados por la banda terrorista ETA ni los que han perdido la vida a manos de otras organizaciones. Es lo que muchas de las 42 víctimas les han pedido a Don Felipe y Doña Letizia, interesados en cada una de sus historias que hoy han vuelto a ser oídas por alguien que realmente les escuchaba.

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