Las personas que hicieron las rutas del románico de la Ribeira Sacra fueron este año un 45 por ciento más que en el 2016, según los datos facilitados por el consorcio de turismo. En total, visitaron las diferentes iglesias de la comarca 1.195 usuarios. Esta cifra supone un incremento de 373 con respecto a la temporada anterior.
Las rutas del románico comenzaron el 27 de junio y se alargaron hasta el pasado día 14. Había cinco itinerarios disponibles. El que más turistas recibió (385) fue el que salía desde el monasterio de las Bernardas (Pantón) hasta San Miguel de Eiré, San Fiz de Cangas, Santa María de Proendos y el mirador de Santiorxo.
Muy cerca se situó el que comenzaba en la iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño (O Saviñao) y se desplazaba por Santa María de Pesqueiras y Santa María de Seteventos para finalizar en el dolmen de Abuime. Recorrieron esta senda 347 personas.
El resultado más positivo para el consorcio fue el obtenido por la ruta compartida por Carballedo y Chantada. Según el organismo gestionado por Alexandra Seara, en otras campañas resultaba difícil movilizar al público hacia esta zona. Sin embargo, en la recientemente finalizada contó con 218 visitantes, lo que la catapulta al tercer puesto. El trayecto partía de A Barrela y seguía por San Xoán da Cova, Santo Estevo de Chouzán y Santa María de Nogueira de Miño.
La ruta de Pantón fue la que más usuarios tuvo, aunque la mayor mejora se registró en el itinerario compartido por Carballedo y Chantada
La cuarta posición, con 186 usuarios, fue para la ruta que comenzaba ante la oficina de turismo de Chantada y pasaba por San Salvador de Asma, San Salvador de Brigos, Santa María de Bermún y Santiago de Requeixo.
El peor dato lo registró la opción que empezaba en Taboada. Solo 109 usuarios conocieron San Pedro de Bembibre, Taboada dos Freires, Santa María de Piñeira y Santa María do Castelo.
El consorcio contabilizó 80 rutas, con una ocupación media de 15 personas. Subió la presencia de público gallego y de la propia Ribeira Sacra y fue muy importante el aumento de visitantes de Castilla La Mancha, Murcia y Cantabria. Cataluña fue una de las regiones que más bajó su número de turistas en esta actividad.
Los participantes en esta iniciativa pusieron varios peros, como la falta de señalización y limpieza en las rutas o incluso un descontrol en el horario de apertura de los puntos de información turística.
