Las quejas por las plagas de ratas y palomas arrecian en O Castiñeiro

Los residentes del barrio de O Castiñeiro reclaman al Concello una batería de mejoras para ese entorno.

Una de sus principales demandas está relacionada con el control de animales ya que, según denuncian, las campañas de desratización que lleva a cabo el Ayuntamiento son insuficientes a juzgar por el número de roedores que siguen apreciando después de que se ejecuten esos trabajos, cuya periodicidad solicitan que se incremente notablemente.

De hecho, algunos residentes aseguran haber identificado madrigueras de ratas en el entorno de las viviendas del barrio, lo que acrecienta los problemas de salud pública que puede causar esta especie. Por ello, urgen al Concello a dar respuesta a una cuestión que, denuncian, llevan varios meses sufriendo. En los últimos meses incluso pudieron ver a este tipo de animales en las inmediaciones del parque infantil donde juegan los niños, con el consiguiente riesgo añadido que supone para ellos.

PALOMAS. Esta situación se agrava, según señalan, debido a la presencia creciente de palomas en el entorno. Lo atribuyen a que algunos vecinos de la zona deciden alimentarlas con asiduidad pese al peligro de salubridad que puede entrañar la acumulación de estos animales. A este respecto, los residentes del entorno denuncian que "en los últimos cinco años la verdad es que la situación se ha complicado bastante" en calles como Aquilino Iglesia Alvariño.

Los afectados señalan que los particulares que dan de comer a estas aves hacen caso omiso a sus reiteradas peticiones para que dejen de hacerlo, al tiempo que acusan de "pasar de todo" tanto al Concello como a la Policía Local, a los que dicen haber recurrido en vano en numerosas ocasiones.

Con todo, después de que un informe alertase en 2015 de que el número de palomas de Lugo estaba bastante por encima de lo razonable en términos de conservación de la especie y de comodidad y salubridad para los vecinos, el Ayuntamiento contrató a una empresa para que llevase a cabo un control sobre la población de estas aves de la ciudad y, de hecho, a lo largo del año pasado esta firma privada capturó más de 450 animales de este tipo, especialmente en la zona de San Roque.

Además de las ratas y de las palomas, los residentes del barrio se quejan también de la proliferación de gatos callejeros, atraídos por la presencia de alimentos "que ahora a veces ya directamente se tiran por la ventana, sin bajar siquiera a la calle", según destacan.


OTRAS MEJORAS. Las reivindicaciones de los vecinos de O Castiñeiro también incluyen, entre otras cuestiones, la repavimentación de algunas calles cuyo firme presenta un "importante" grado de deterioro, la reposición de mobiliario urbano dañado o intervenciones de desbroce. "Con toda la maleza que hay en alguna zona del barrio, es normal que se acumulen tanto las ratas", sentencia una vecina.