Las protestas de la flota de cerco colapsan Vigo

Las protestas de la flota del cerco por el reparto de las cuotas de jurel y caballa han provocando a lo largo de la mañana importantes retenciones en el centro de Vigo.

Los manifestantes han cortado la avenida y los túneles de Beiramar, a la altura de la entrada al puerto pesquero, donde han quemado varios contenedores de basura y lanzado bengalas.

Desde allí se han dirigido a la delegación territorial de la Xunta en Vigo, donde se han vivido momentos de tensión con el lanzamiento de piedras y botellas y algún forcejeo con los agentes de la Policía desplegados ante el acceso principal del inmueble.

Tras el aviso de la Policía de que procederían a desalojar la zona si no lo hacían antes los manifestantes, estos han regresado al punto de partida y durante el camino han vuelto a cortar vías, arrojar contenedores y lanzar bengalas.

La marcha ha estado encabezada por una pancarta que rezaba "queremos pescar y no robar" y por un ataúd que simboliza "la muerte" del sector por el reparto de cuotas de caballa y jurel.

Marcos Alfeirán, patrón y armador de A Coruña, ha censurado que el reparto se ajuste a unos datos históricos "falsos" y propicie que el País Vasco, con una flota de 51 cerqueros, acapare el 70% de la caballa, y Galicia el 30% con una flota de 155.

Se ha quejado de que la flota gallega se lleve regulando 20 años y ahora sea "la más afectada" por el reparto de cuotas, mientras la más afectada, ha dicho, es "la que más infracciones cometió".

Ha reivindicado que se aplique el criterio del número de tripulantes por embarcación, de forma lineal, y en su caso ha detallado que tiene un barco con ocho tripulantes y le asignan una cuota de 2.500 kilos de jurel al año.

"No puedo ir a trabajar. ¿Cómo le voy a pagar al banco?", se ha preguntado, al tiempo que ha denunciado que la administración está "vendiendo" a la flota gallega del cerco.

David Platas, patrón de Malpica, ha relatado que hace dos años y medio compró un barco y que la cuota que le han asignado es de 2.000 kilos para todo el año, cuando considera que "lo mínimo para sobrevivir" en su caso, con una tripulación de diez personas, serían unos 400.000 de jurel y 300.000 de caballa.

Una situación similar a la de Miguel Martínez, patrón de Portosín, que compró un barco en 2011 que había estado parado cinco años, por lo que la cuota que le asignan por datos históricos es de 5.000 kilos de jurel y 4.000 de caballa para todo un año.

Martínez ha denunciado que "nuestros políticos" en Galicia les están diciendo que "estiren la cuota", es decir, que se dediquen "a robar", pero luego están sujetos a "inspecciones todos los días en el muelle".

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