Las obras de construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil de Palas de Rei llevan un retraso de más de un año respecto al último plazo anunciado para el fin de los trabajos por el Ministerio del Interior, septiembre de 2012. La estructura del edificio, que se levantó al lado del centro multiusos de la localidad, en la Rúa do Muíño, está terminada, pero queda por acondicionar el interior del inmueble, instalar los complejos sistemas de seguridad y conectar las redes de servicios, al margen del correspondiente equipamiento de las instalaciones.
En el mes de marzo del año pasado, el alcalde, el popular Pablo Taboada Camoira, se entrevistó en Madrid con el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, quien se comprometió a activar inmediatamente las obras para que el cuartel estuviera en funcionamiento en septiembre. Posteriormente, en diciembre del año pasado, cuando ya se había incumplido el plazo, hubo otra reunión, en la que el responsable de la Benemérita anunció al regidor la inmediata adjudicación de un proyecto complementario, presupuestado en 55.000 euros, para rematar el edificio. En concreto, con este dinero se financiaría el equipamiento y la instalación del sistema de seguridad. Los trabajos se iniciaron, pero llevan paralizados varios meses.
La Guardia Civil está ocupando actualmente un local alquilado por el Ayuntamiento, lo que supone un importante coste para las arcas municipales, sobre todo en la actualidad, cuando la crisis presupuestaria ha reducido considerablemente los ingresos de los concellos.
