Las obras de construcción de la piscina de Sarria, paralizadas desde finales del mes de octubre, se reanudaron ayer tras la aprobación por parte de la Diputación del modificado del proyecto. Este incrementa el coste en 307.000 euros e implica la construcción de un muro perimetral de hormigón y la impermeabilización para evitar las filtraciones detectadas.
El plazo de ejecución de la obra es ahora de siete meses y ocho días por lo que, si todo marcha según lo previsto, estará finalizada en el mes de noviembre. Para entonces Sarria dispondrá de una piscina cubierta, ya que la financiación para una infraestructura climatizada aun sigue sin concretarse.