Las inundaciones remiten en A Chaira pero el Sil se desborda en la zona sur

A Terra Chá vuelve poco a poco a la normalidad tras las crecidas de los últimos días y los concellos evalúan los daños. Os Ancares y O Courel mantienen los 15 centímetros de nieve
Una máquina despeja una carretera de la red provincial afectada por las últimas nevadas
photo_camera Una máquina despeja una carretera de la red provincial afectada por las últimas nevadas

En A Terra Chá, después de unos días en los que las intensas lluvias lo anegaron todo, la normalidad regresó poco a poco. No sucedió lo mismo en la zona sur de la provincia, en donde las intensas lluvias incrementaron de tal forma el caudal del río Sil a su paso por la comarca de Quiroga, que el túnel romano de Montefurado -excavado en el siglo III- no fue capaz de aliviar todo el agua, por lo que el río buscó su cauce primitivo.

Este hecho motivó que la entrada al poblado de Iberdrola, al otro lado del río, y la zona de A Enciñeira quedasen totalmente intransitables, lo que obligó a los vecinos a dar un gran rodeo para poder llegar a sus casas.

La crecida de los cauces también causó problemas en la capital municipal, donde se inundó el paseo fluvial que discurre a lo largo del tramo final del río Quiroga.

La crecida afectó además a la playa fluvial de San Clodio y en Monforte el caudal del Cabe pasó de los 2,67 metros por segundo que se registraron en el pasado mes de diciembre, a los 106,45 de estos días.

XERMADE. En A Chaira, el municipio más afectado, Xermade, se recompone aún de los efectos de las inundaciones y su regidor, Roberto García, piensa ahora en evaluar los daños. “Hai pistas polas que auga pasou de lado a lado. O que nos queda por facer é valorar en que estado se atopan, xa que moitas teñen zonas levantadas pola forza das riadas», explica, mientras incide en que aunque el caudal de varios ríos está más alto de lo normal, no existe peligro.

En Muras hubo derrumbes de tierra en vías principales, pero tras dejar de llover con tanta intensidad, la normalidad se ha vuelto a instaurar. Lo mismo ocurrió en Vilalba, Begonte, Guitiriz o A Pastoriza, que aunque sí registraron precipitaciones en las dos últimas jornadas, estas no provocaron nuevas incidencias relevantes.

NIEVE. Mientras, en Os Ancares y O Courel la nieve siguió acumulándose, con un espesor que en algunas zonas alcanza los quince centímetros.

La Diputación, desde primera hora de la mañana, desplegó un operativo de 20 personas y ocho máquina quintanieves, entre otros vehículos, para limpiar las calzadas. Las intervenciones fueron especialmente intensas en carreteras de los municipios de Folgoso do Courel, Cervantes y Pedrafita do Cebreiro.

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