Las escuelas lancaresas de Lagos y Vilarello pasarán a ser locales de uso social

Exterior de la escuela de Vilarello (Foto: Vázquez Rivas)
photo_camera Exterior de la escuela de Vilarello (Foto: Vázquez Rivas)

El ‘obradoiro’ de empleo de Láncara finalizó la rehabilitación de la escuela unitaria de Santalla de Lagos e inició la reforma del colegio de Vilarello. Los dos inmuebles pasarán a ser utilizados como locales sociales.

Ocho de los 25 participantes en el taller se dedican a la mejora de las dos escuelas, mientras que otros ocho se ocupan de la reforma de los bajos de la casa consistorial. Por su parte, nueve alumnos se forman en la especialidad de geriatría en la residencia de mayores Nosa Señora do Carme de Sarria.

La escuela de Lagos, que ya está terminada, se encontraba en estado de abandono y presentaba «grandes deficiencias», señaló el director del ‘obradoiro’, Miguel Pose. Los trabajos consistieron en la mejora de la fachada y el refuerzo del techo. Asimismo, los alumnos crearon un aseo adaptado a personas con movilidad reducida y dotaron el edificio de instalación eléctrica, agua corriente y saneamiento. El inmueble cuenta también con unas ventanas de aluminio y con una nueva puerta de entrada. Las obras incluyeron la construcción de un muro de cierre de pizarra dando lugar a una plaza que dispone de iluminación.

El colegio, que tiene una superficie de 90 metros cuadrados, fue cedido el pasado año por un vecino con la única condición de que se destinase a local social.

Los alumnos se ocupan ahora de la rehabilitación de la escuela de Vilarello, que cuenta con dos plantas de 174 metros cuadrados comunicadas por una escalera interior. En la planta baja, donde había un aula y dos aseos, los alumnos renovarán el pavimento y construirán un baño. Por su parte, en el primer piso, en el que estaba la vivienda del maestro, se conservará la división original. Esta zona se limpiará y saneará y se pintarán las paredes.

Además, los aprendices sustituirán todas las carpinterías interiores por otras de madera. Por su parte, las ventanas se mantendrán iguales que las actuales reparándolas y colocando nuevos vidrios, siguiendo así las directrices marcadas por Urbanismo.

Los trabajos finalizarán con la construcción de una acera y el pintado de la fachada.

Abandono

Estos dos colegios se encontraban abandonados desde hace años y son restaurados para ser utilizados como locales de reuniones para vecinos y de celebración de actividades. Las obras suponen una rehabilitación casi integral de las escuelas, aunque no afectan a su estructura.

El ‘obradoiro’ de empleo, que se denomina ‘Ramón Piñeiro IV’, es financiado por la Consellería de Traballo e Benestar Social con 538.000 euros, mientras que el Concello lancarés se encarga de la compra de materiales para la realización de estas obras.

El taller cuenta con tres monitores -dos de albañilería y uno de atención sociosanitaria-, además de una admnistrativa y el director. Éste es el cuarto taller que recibe Láncara en los últimos nueve años. El último data del año 2008 y en él se formaron 27 alumnos.

CONSISTORIO

El taller acondiciona nuevas oficinas

Ocho de los participantes en el taller están construyendo nuevas oficinas municipales en los bajos de la casa consistorial. En este espacio, que era ocupado por Correos, se habilitan tres nuevos despachos.

Los alumnos están abriendo una nueva entrada para estas oficinas por la parte posterior del edificio, en la que acondiciona un acceso para personas con movilidad reducida. El inmueble también será equipado con un ascensor para facilitar el acceso a la planta alta.

Geriatría

Otros nueve alumnos del taller aprenden a tratar a los mayores, cocina y atención a dependientes. «A xeriatría é unha especialidade na que se pre vén moitas expectativas de futuro, xa que Galicia conta cunha pocoación moi envellecida», apuntó el director.

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