Las principales empresas de la Costa lucense encuentran en la exportación un alternativa para sortear la difícil situación económica del mercado nacional. La crisis motiva que creen departamentos específicos de internacionalización y que busquen nuevos canales en el exterior en los que dar salida a su producción.
La firma Pescados Rubén, con sede en Fazouro, Foz, exporta e importa desde hace una década. El pescado congelado, sobre todo pelágicos, entre los que destaca la caballa, concentra sus ventas al extranjero, al que abastece con el 20% de su producto. La empresa comenzó a abrirse al exterior porque entendió que el mercado nacional ya estaba cubierto, «pero aún teníamos mucho producto», confiesa Conchi Blanco, directora de exportación. Ello motivó que buscasen nuevos mercados y lo hicieron a través de las misiones comerciales de la Cámara de Comercio, tanto inversas -en las que acuden clientes buscando proveedores- como directas -viajes al país objetivo para detectar clientes potenciales-.
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