Las docentes acusadas de pagar dulces con dinero del colegio denuncian una trama en su contra

El juicio, por un total de 139 euros, acabó en la Audiencia Provincial y con jurado popular al ser profesoras del colegio público de Ribadeo ►El testimonio del panadero al que le hicieron la compra las incrimina, pero ellas sostienen que todo es por una enemistad personal
Las dos docentes (de espaldas), durante el juicio de este martes
photo_camera Las dos docentes (de espaldas), durante el juicio de este martes

Un juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Lugo, que duró todo el martes y continúa este miércoles, con todo el despliegue correspondiente al mismo, fue el resultado de una acusación, asumida por la Fiscalía, contra dos profesoras del colegio público Gregorio Sanz de Ribadeo a las que achaca la presunta utilización en 2013 de 139 euros de dinero perteneciente a dicho centro de enseñanza para realizar compras de tartas y dulces consumidos de forma privada. Las dos, la directora L.M.E. y la entonces secretaria, M.C.M.R., lo negaron tajantemente y aseguran que todo es una trama urdida por enfrentamientos personales con la compañera que las denunció y apoyada después por el panadero que les sirvió el encargo.

Antes de comenzar el juicio, la fiscal explicó su tesis al jurado y mantuvo que las acusadas encargaron a una panadería de Vegadeo diversos productos, pero un pedido de dos tartas de queso, dos empanadas de carne, dos pastelones de jamón y queso, dos bizcochos de naranja y dos tabletas de chocolate se hizo "con la clara intención de consumirlos de forma particular, con cargo a las arcas públicas". El panadero que elaboró los productos confirmó que se hizo un solo encargo con dos partes: 425 caretas de carnaval, y el resto de los productos, que fueron recogidos en el negocio. El hombre dijo que le mandaron poner en la factura únicamente "postres de Carnaval" y que, días más tarde, la directora le pidió que hiciera una factura solo por la primera parte del pedido, pero él se negó.

La denunciante dijo que todo le pareció raro porque no encontró justificación al consumo de esos productos en el centro y negó enemistades personales con las denunciadas. Las acusadas, sin embargo, negaron los hechos y achacaron la denuncia a una serie de enemistades. Dicen que encargaron tartas para el personal de cocina y los voluntarios del comedor. La directora reconoció que ese día encargó para ella varias empanadas y un bizcocho y que los fue a recoger a la panadería, "pero en ningún momento le cargué el coste al colegio", dijo. "Yo era cliente habitual y pagaba a final de mes todo lo que me llevaba. Nunca detallaba los artículos". La secretaria, por su parte, dijo que ese día acompañó a la otra acusada hasta la panadería, pero ni tan siquiera llegó a entrar. "Estoy aquí sin comerlo ni beberlo", lamentó.

Las dos acusadas señalaron que la denuncia contra ellas les ocasionó numerosos trastornos y calumnias en las redes sociales y afirman que todo se debe a problemas personales tanto con la denunciante como con el panadero, lo que explicaría su versión, que apoya la declaración de aquella.

Comentarios