Las crecidas de los ríos ponen en serio peligro la campaña de recría truchera

Directivos de los pescadores de los ríos Furelos y Pambre observan un árbol caído en el cauce. Foto: XESÚS PONTE
photo_camera Directivos de los pescadores de los ríos Furelos y Pambre observan un árbol caído en el cauce. Foto: XESÚS PONTE

Las continuas e intensas borrascas que sufre la provincia desde hace más de dos meses están empezando a tener consecuencias en los ríos lucenses. Aunque de momento, los desbordamientos no son demasiado importantes, los pescadores están alerta, ya que si se continúan sucediendo los temporales, la actual campaña de recría de truchas podría estar en serio peligro.

Los pescadores explican que estos salmónidos acaban de finalizar su época de desove, por lo que ahora son los alevines los que surcan las aguas. Para sobrevivir, las crías buscan siempre las zonas del río con menos corriente y, cuando el río baja desbordado, la parte invadida por el agua es precisamente la que eligen para nadar.

El problema surge cuando el nivel desciende y el río regresa a su cauce. Es entonces cuando los alevines quedan atrapados en los prados de las orillas, para acabar muriendo.

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