Las cooperativas de la comarca chairega y meirega vinculadas al proyecto de Alimentos Lácteos viven en la actualidad una situación dispar. El cúmulo de despropósitos que acompañó a la firma durante su efímera existencia -en concurso de acreedores desde el mes de marzo y en fase de liquidación- se traduce ahora en deudas y retrasos en los pagos a los más de 300 ganaderos de las cuatro cooperativas de la comarca.
La situación de Gancobre es la más preocupante. Aunque su actual presidente, Ángel López Carballeira -sucesor en el cargo del denunciado Arcadio López-, no quiere hacer declaraciones sobre la situación de la cooperativa, son los propios ganaderos los que aseguran llevar más de un año y medio sin cobrar, «tirando a duras penas cos retornos que nos reporta a empresa asturiana Reni Picot».
Responsabilidad política
Antonio Veiga, vicepresidente de la Diputación, exigió en su comparecencia de ayer soluciones por parte de la Xunta a los trabajadores de Alimentos Lácteos y a los ganaderos. «A única razón de peso que moveu ao goberno galego a adxudicar a planta de Pascual ás cooperativas foi a vinculación co PP», aseguró.
