Las comunidades de vecinos también recurren con frecuencia a este procedimiento para intentar cobrar los recibos impagados
El proceso monitorio nació en su día como un instrumento para que los particulares y las pequeñas empresas pudieran reclamar el dinero que alguien les debía sin necesidad de realizar un desembolso económico, ya que, en muchos casos, el gasto que suponía acudir al juzgado era tan elevado que no merecía la pena denunciar al moroso.
Sin embargo, con el paso del tiempo, este proceso se ha ido convirtiendo en un instrumento cada vez más utilizado por grandes compañías y por las entidades bancarias, que se ahorran de este modo el coste que supone sumergirse en un procedimiento ordinario.
En los juzgados de primera instancia de Lugo, la mayor parte de los procesos monitorios que se tramitan son iniciados por compañías telefónicas y eléctricas, a las que se suman las aseguradoras, que persiguen así a los clientes que no están al día en los pagos.
Este procedimiento también es utilizado con mucha frecuencia en la provincia lucense por las comunidades de vecinos, que intentan presionar por la vía judicial a los propietarios morosos.
Rosendo Cajoto Díaz explica además que las comunidades vecinales -según recoge la ley de propiedad horizontal- pueden acudir al juzgado con abogado o procurador y después reclamarle los gastos al deudor. De este modo, además de pagar los recibos atrasados, el moroso tendría que abonar los honorarios de los profesionales. «Hay que decir que, en estos casos, los vecinos suelen pagar los recibos de forma voluntaria y el monitorio se archiva», comenta.
DEUDORES
En cuanto a la parte demandada en los procesos monitorios, la mayor parte de las deudas son reclamadas a personas particulares, seguidos de pequeñas empresas.
Más de 40.000 casos anuales
En toda la comunidad gallega, los juzgados de primera instancia tramitan actualmente unos 40.000 procesos monitorios al año. Según se recoge en las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, en el año 2010 -el último del que se publicaron los resultados completos-, los órganos gallegos contabilizaron exactamente 41.930 procesos monitorios.
Lugo supone el 11%
En la comunidad gallega, Lugo supone el 11% del total, con 4.583 casos en 2010. Ourense sumó 4.136; Pontevedra, 15.915, y A Coruña, 17.296.En todo el territorio nacional se tramitaron un total de 985.127 procedimientos de este tipo.
