Las catas apuntan a la presencia de una aldea galaicorromana en Bretoña

El arreglo del entorno de la Casa de Galocha motivó la realización de sondeos arqueológicos, que descartaron la existencia del foso de un castro y proporcionaron nuevos restos cerámicos
Casa de Galocha, con un alpendre arreglado, y lugar de una cata
photo_camera Casa de Galocha, con un alpendre arreglado, y lugar de una cata

El acondicionamiento del entorno de la Casa de Galocha en Bretoña ha motivado la realización de catas arqueológicas, ya que esta zona está catalogada en el PXOM de A Pastoriza como castro. Ello obliga a que, para hacer cualquier intervención, sea necesario realizar antes este trabajo de campo, que ha dado importantes frutos. Ha permitido confirmar la presencia de un asentamiento poblacional, que se estima que sería un ‘vicus’ o aldea galaico-romana, y también descartar la existencia de las estructuras defensivas de un castro.

"Descartouse que existise o foso do castro, polo menos onde se cría que estaba; fíxose un corte de oito metros e non se atopou", explica el arqueólogo Emilio Ramil, socio de la empresa Axa Arqueología, sobre los trabajos realizados en la parte posterior de la Casa de Galocha.

Aun así, Ramil está convencido de la existencia de un castro próximo que mantenía vínculos con la zona o desde el que se realizó un traslado de población, "porque si que se atopou cerámica castrexa e hai que ter en conta que houbo un momento no que se foron abandonando os castros e a poboación apostou por outros asentamentos", apunta.

Es ahí donde cobra fuerza la teoría del asentamiento galaico-romano, porque en la otra cata realizada, en el frente del inmueble, en un punto más próximo a la iglesia medieval de Bretoña, "hai restos de derrubes de construcións e cerámicas castrexa e galaico-romana", explica, precisando que no se profundizó más en las investigaciones ya que solo se trataba de un sondeo inicial.

"Hai restos e habería que profundizar na escavación, pero agora non era o obxectivo, o que se trataba era de dar cotas de referencia para as obras", apunta Emilio Ramil, que considera que Bretoña "ten un interese arqueolóxico grande, porque fala da evolución histórica de Galicia, e é un espazo sumamente interesante, dos que non hai moitos escavados", al contar probablemente con restos que abarcan desde los siglos I y II después de Cristo hasta el siglo X, aparte de la evolución posterior de la localidad.

De la relevancia histórica de Bretoña ya dio cuenta el investigador Chamoso Lamas, como recuerda Emilio Ramil, porque ya en los años 70 realizó campañas en la iglesia parroquial, donde halló restos de una necrópolis altomedieval, que apunta a la existencia de un templo anterior al actual, de los siglos VIII o IX. Además, había recuperado unos 2.000 fragmentos de cerámica castrexa y romana en el entorno de la iglesia, que se conserva en el Museo das Peregrinacións de Santiago.

El alcalde de A Pastoriza, Primitivo Iglesias, manifestó su deseo de "seguir a liña de investigación e reiniciar os estudos de Chamoso Lamas", un labor que discurriría pararelo al proyecto de recuperar la Casa de Galocha, que es de titularidad municipal, tras haberla comprado el Concello hace años.

Por el momento, ya se han acondicionado dos alpendres anexos, con la renovación de su cubierta e Iglesias espera poder rehabilitar también el entorno y, especialmente, el Cristo da Parola, "un cruceiro que foi destruído xa hai tempo, que tiña ata restos de policromía e é un dos máis valiosos do municipio".

La Diputación de Lugo le concedió una subvención de 120.000 euros al Concello de A Pastoriza para la realización de estas actuaciones, que el regidor ve como una primera fase de un proyecto más amplio, ya que su objetivo a largo plazo es poder rehabilitar la propia Casa de Galocha.

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