Las capturas de bonito en Burela caen un 50% desde el inicio de la costera

La costera del bonito sigue sin pintar bien para la flota mariñana. Si en el mes de junio los resultados fueron realmente malos, julio no se queda atrás. "La tendencia de poco pescado que vivimos el mes pasado, lejos de cambiar se agravó en julio", indica el gerente de Absa, Miguel Neira. Julio cerró con 328.000 kilos de bonito alijados en la lonja de Burela, con un acumulado desde el inicio de la costera de 406 toneladas, lo que supone una merma del 50% respecto al mismo periodo de 2015. "Durante la última década el promedio de bonito subastado en julio rondaba los 700.000 kilos", apunta Neira. Celeiro por su parte no alcanzó las 100 toneladas desde el inicio de la campaña.

Esta disminución de capturas hace que el volumen de negocio se vea muy afectado. Desde el inicio de la costera la rula burelesa facturó por venta de bonito 1.780.000 euros, un 47% menos que en 2015. El precio medio por su parte aumentó, aunque de manera muy discreta, de los 4,17 euros por kilo del 2015 a los 4,38 de este año.

Neira indicó que la flota gallega está capturando poco bonito, sin embargo la flota vasca del cebo vivo e incluso pequeñas embarcaciones vascas y cántabras están pescando bonito en aguas del Golfo de Vizcaya, incluso a tres horas de Santander, mientras que en aguas más occidentales el pescado prácticamente desapareció. "Históricamente, cuando las flotas del tanque pescan bien, nuestros barcos del curricán no suelen tener buen año", indica. "Si la situación no mejora algunos barcos se están planteando abandonar la costera y volver a sus pesquerías habituales, la últimas han sido mareas muy largas para conseguir poco bonito", concluye el gerente.

GOLFO DE VIZCAYA.  Así las cosas, buen número de barcos mariñanos han decidido buscar suerte en aguas del Golfo de Vizcaya, donde hay bonito cercano a la costa. Lonjas pequeñas como la de Colindres subastaron el miércoles 90 toneladas de túnido y Santoña 120 toneladas. Este bonito en cercano a tierra hace que barcos que habitualmente decargaban en Burela en estas fechas lo hagan en lonjas de Cantabria y Euskadi, cercanos a sus puertos bases.