Las bodegas esperan vender 20.000 botellas en la feria del vino de Amandi

Dos jóvenes viticultores de Amandi inauguraron el ferial. (Foto. Toño Parga)
photo_camera Dos jóvenes viticultores de Amandi inauguraron el ferial. (Foto. Toño Parga)

Los organizadores de la XXXI Feira do Viño de Amandi, que fue inaugurada ayer por la mañana en Sober, esperan vender buena parte de las 20.000 botellas con las que concurren a un ferial que, según dijeron, «superará o inconveniente da crise económica que padecemos».

Tal opinión fue compartida por la inmensa mayoría de las 22 bodegas presentes en el certamen, que calificaron de buena la jornada de ayer y que esperan que hoy, día grande el evento, la villa de Sober se quede pequeña para acoger a los miles de visitantes que, como ocurre todos lo años, llegan de diferentes puntos de Galicia.

Desde el consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra no pusieron pero alguno a estas estimaciones, máxime cuando el nivel de ventas supera con creces el registrado el pasado año por estas fechas, con más de un millón de litros de vino en el mercado.

Y es que los consumidores de Ribeira Sacra son fieles, pero también cada vez hay más, según señaló en más de una ocasión el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, convencido que se premia «a excelente calidade e a singularidade do produto que ofrecemos».

También se ha destacado desde la denominación de origen la llegada de gente joven al sector de la viticultura, algo que se considera esencial para el llamado relevo generacional y para evolucionar en un mercado cada vez más complicado como es el del vino.

De hecho, ayer, el acto de apertura de la Feira do Viño de Amandi fue protagonizado por dos jóvenes viticultores que han cogido las riendas de las bodegas que iniciaron sus mayores, Val da Lenda y Guímaro.

La infraestructura para la celebración del ferial fue calificada de «perfecta» por muchos de los que ayer se acercaron hasta Sober, tanto por la existencia de grandes carpas que no dejan pasar los rayos del sol o la lluvia, si fuese el caso; como por la buena distribución de las casetas de los 22 cosecheros de la subzona de Amandi.

Los detalles se han cuidado al máximo, como la colocación de cuatro grandes pantallas de televisión en puntos estratégicos para que nadie se perdiese ayer el partido de fútbol entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona.

Comentarios