Las bibliotecas de Sober, O Saviñao y Xermade reciben el premio María Moliner

El Ministerio de Cultura valoró los programas de animación a la lectura, que logran llevar cada vez a más niños a estos tres centros
Un grupo de niños, durante un taller en la biblioteca pública de Sober
photo_camera Un grupo de niños, durante un taller en la biblioteca pública de Sober

Las bibliotecas públicas de O Saviñao, Sober y Xermade han recibido el premio María Moliner de animación a la lectura gracias a su programación durante todo el año y a sus proyectos para dinamizar esta actividad en la comarca. Lo entrega el Ministerio de Cultura y Educación en municipios de menos de 50.000 habitantes.

En el caso de la primera, es la octava ocasión que obtiene este galardón. Por su parte, es la quinta vez que la biblioteca de Sober lo recibe. El archivo de Xermade también fue premiado con el distintivo por su proyecto bibliotecario. En lugar del habitual lote de libros, este año el galardón trae consigo una compensación económica.

"É un recoñecemento a todo un ano de programación", asegura Mónica Carballo, de O Saviñao. Este centro se preocupa de plantear actividades durante todo el curso dirigidas a todas las generaciones. "Propoñemos todo tipo de obradoiros que teñan relación coas tradicións da comarca. Traemos escritores ou ilustradores para que compartan a súa experiencia cos lectores. Facemos o día da lectura e o do teatro. Durante todo o ano estamos ocupados en distintas actividades para fomentar a lectura. Parécenos algo básico", reconoce esta especialista.

Por su parte, en la biblioteca de Sober trabaja Julia Fernández Garza. Cuenta con la ayuda de la animadora sociocultural del municipio, Dunia Rodríguez, y la informática del Ayuntamiento, Rocío Fernández, para desarrollar el programa Sober lee. Los miércoles organizan un club de lectura para mayores de 16 años en el que se plantea un libro mensual y cada semana los lectores intercambian sus impresiones.

Los viernes llevan a cabo la Merenda con Contos, una actividad enfocada a menores de 16 años y en la que se desarrollan talleres o trabajos relacionados con una temática concreta. "Además de todo esto, en verano tenemos el libro piscina para que la gente se lleve la lectura al agua. También colaboramos con campamentos para que los niños pasen un día entero en la biblioteca empapándose de esta actividad", dijo Fernández.

Comentarios