Láncara restringe el consumo de agua hasta que se confirme que el cauce del Neira va limpio

Los servicios de emergencias ya descartaron la contaminación el miércoles tras el accidente en la A-6
Tareas de retirada de la mercancía que acabó en el afluente del Neira
photo_camera Tareas de retirada de la mercancía que acabó en el afluente del Neira

El Concello de Láncara decidió este jueves, "por precaución", imponer restricciones en el consumo del agua hasta que se confirme que el cauce del Neira no está contaminado tras el accidente del miércoles entre dos camiones en la A-6 en Baralla, que hizo que parte de su carga cayese a uno de los afluentes del río. El mismo día del siniestro los servicios de emergencia ya descartaron toxicidad, aunque, por prudencia, varios organismos han tomado muestras del agua de los cauces. 

El alcalde lancarés, Darío Piñeiro, recalcó este jueves que "non hai datos que digan que a auga está contaminada, pero tomouse esa decisión por precaución, non queremos alarmar". 

En esa línea, dijo que las muestras tomadas sobre el terreno en las dos captaciones en el Neira, en San Pedro de Láncara y A Pobra de San Xiao, no detectaron sustancias tóxicas. No obstante, como el Concello no tendrá hasta este viernes análisis concluyentes, cortó la traída de "todas as parroquias do val de Láncara" -como San Pedro de Láncara, Armea, Carracedo y Oleiros- y mantuvo el servicio en A Pobra, al estar esa captación a más distancia del punto del accidente, pero recomendando a los vecinos, a través de un bando, que "se absteñan de consumir auga para beber e cociñar". 

En Baralla no hubo que tomar ninguna medida preventiva, al estar la captación de la traída en una zona del Neira anterior a su confluencia con el regato en donde cayó esa carga -material inocuo como ordenadores y cuerdas, productos de ferretería y algún insecticida- . No obstante, el alcalde, Manuel González Capón, descartó que haya contaminantes en el resto del cauce y, entre otros argumentos, dijo que "o mellor termómetro" es que en una piscifactoría cercana al lugar del incidente, río abajo, "non se detectaron, e tampouco morreu ningún peixe". 

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que activó el miércoles su protocolo ante estas situaciones, prosiguió ayer con la toma de muestras en el arroyo afectado y su confluencia con el Neira, y lo amplió a otros tramos del río. 

A su vez, la Consellería de Medio Ambiente, que constató la muerte el miércoles "duns 15-20 exemplares de troita" en el afluente en el que cayó la carga, continuó también con la recogida de muestras para descartar la presencia de hidrocarburos en el suelo, tras haber derramado un camión gasóleo. Ayer se siguió, además, con la retirada de esa carga perdida por uno de los vehículos afectados.

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