La noticia del brutal accidente que se produjo la pasada noche en el corredor Nadela-Sarria, en el que tres personas perdieron la vida, ha conmocionado a los vecinos del municipio lucense de Láncara, de donde eran naturales dos de las víctimas mortales, una madre de 76 años y su hija de 40.
En declaraciones a EFE, el alcalde de la localidad, Eladio Capón, confirmó que la madre tenía su domicilio en la parroquia de Cedrón de Saa y la hija, aunque era natural del municipio, vivía en Lugo.
Según el regidor local, la capilla ardiente de ambas fallecidas quedará instalada hoy previsiblemente en un tanatorio de la localidad vecina de Sarria.
Capón afirmó que este accidente es "muy lamentable" y se compadeció del "dolor" de la familia de ambas víctimas, aunque no está previsto por parte del Ayuntamiento de Láncara ninguna manifestación pública de condolencia.
En el accidente, que se produjo cuando pasaban pocos minutos de las diez y cuarto de la noche del miércoles, a la altura del kilómetro 11 del corredor, también resultó fallecido un hombre de unos cuarenta años, natural del municipio de O Páramo.
Los fallecidos son Inés Rubio Maside y su hija, Nieves Pombo Rubio, y Javier Castaño Doce.
