DE LAMENTABLE ESPECTÁCULO califica el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Lugo la polémica que la Universidad de A Coruña ha creado al oponerse a la puesta en marcha de la titulación de Máster en Ingeniería Industrial implantada en Lugo.
Es lamentable porque lo que sería de esperar es que la UDC se mirara el ombligo y, en un acto de contrición, manifestara: «nosotros habríamos podido hacerlo, no se nos ocurrió; la Facultad de Ciencias de Lugo lo trabajó, fue creativa, buscó medios, ocasión y oportunidad; ahora vamos a intentarlo nosotros, en las mismas condiciones el próximo curso». En lugar de una autocrítica positiva como esa, ha comenzado con una pataleta infantil del estilo 'eso es mío'.
También es lamentable que unos señores que exigieron duplicar la titulación de Medicina en dos universidades situadas a 60 kilómetros de distanciay dentro de la misma comunidad, vengan ahora con el 'eso es mío'.
El campus de Lugo tiene una titulación de diplomatura en Ingeniería Industrial implantada desde hace 20 años. Ha sido adaptada a Bolonia, sin trucos, sin argucias, sin tratar de mantener prebendas ni extraños estatus. La continuidad lógica y necesaria de ese título de diplomatura en Ingeniería son ahora una serie de másteres que la cumplimenten y permitan proseguir a los egresados su currículo académico. La Universidad de A Coruña en el campus de Ferrol mantiene, sin embargo, el rancio deseo de perpetuar algo que ya ha sido superado por legislación e ideología. Se está tratando de mantener la carrera de Ingeniería Industrial en su antiguo formato de cinco años, y como ello es imposible con la adaptación del EES a Bolonia, con carreras de cuatro años y másteres entre uno y dos según los casos, se pretende embarcar a los alumnos en un circuito en el que el currículo es nulo durante los cuatro primeros años mediante la obtención de una titulación inoperante y sin atribuciones a los tres años. Con ello se fuerza la permanencia del alumno otros dos años si desea un título con atribuciones que se adapten al mercado.
La Facultad de Ciencias de Lugo se ha desmarcado de esta línea obsoleta y ha apostado por una ingeniería en consonancia con los modelos del mercado. Esto ha dolido en la UDC, que lo considera una competencia a 110 kilómetro y con una universidad con la que no se ven obligados a hacer acuerdos y comportarse con tiento, ya que, al menos hasta el momento, no existían segmentos de mercado comunes.
Si bien podría interpretarse como extraño el que un Colegio de Ingenieros Técnicos apoye la creación de un máster de Ingeniería Industrial, es fácil de explicar nuestra postura. Completar una formación es siempre bueno. Y es todavía mejor para la ciudad en la que se afinquen esos titulados. Además, lo que es bueno para la ciudad es bueno para la actividad económica de los profesionales, y a la hora de colegiarse, también es positivo que ellos mismos elijan el colegio que mejores servicios les dé.
(Jorge Rivera es decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Lugo)
