Los católicos ejercientes en Lugo están de enhorabuena pues desde hoy tendrán un nuevo obispo que los pastoree tras el suntuoso acto de consagración al que se someterá en la Catedral; a los no creyentes tal parafernalia se la traerá al pairo y a los creyentes de otras religiones que residen aquí, que los hay aunque pueda parecer lo contrario, quizás les resulte sorprendente y sobre todo, curioso y novedoso.
El nuevo obispo católico, del que se comenta su posible pertenencia a los Legionarios de Cristo, corriente de corte reaccionario dentro de la iglesia y a la que pertenece también Ana Botella, conjugará en Lugo algo que no es habitual en estos actos: la presencia de más de tres cardenales en su consagración aunque curiosamente entre tanta abalancha de Príncipes de la Iglesia, figurarán también los más destacados por sus posturas retrógadas manifestadas últimamente, así como por sus críticas al Gobierno.
Todo un espectáculo el que tendremos hoy en la ciudad, a la que se espera incluso que acudan numerosos visitantes y curiosos para ver la ceremonia, algo que se podrá hacer también con comodidad desde casa a través de Telelugo que la retransmitirá en directo.
Y claro, entre tantos visitantes e invitados, sobrebuela la precampaña electoral en la que estamos inmersos y, por tanto, serán también numerosos los políticos que acudirán a participar de la pompa y el glamour eclesial, lo que no deja de ser curioso en este ocaso de las ideologías del que hablaba Ortega y que parece estar en pleno apogeo.
Ciertamente, uno creía que este era un estado laico, o al menos aconfesional, pero resulta que a lo que se ve, desde la muerte del dictador, el cambio no ha sido más que de imagen, o ni eso, y a algunos políticos “progres”, si se lo ofreciesen, incluso hasta irían bajo palio, que eso mola.
Hace un montón de años, en Grecia, recuerdo el poderío que mostraban los “popes” en los actos oficiales, ocupando lugar preferente; en Turquía, hoy, la religión vuelve a entremeterse en los designios políticos y Estambul, hace unos meses, no era ni sombra de lo que fue como ciudad cosmopolita, ahora tomada por mujeres cubiertas con velo.
Aquí, para qué decir nada; la Catedral se llenará hoy de fariseos y mercaderes aunque no habrá quien los eche a latigazos porque el dinero llama al dinero.
De momento, esto parece lo importante, Lugo tiene nuevo obispo católico. Pues como dicen ellos, por sus obras lo conoceremos.
