La zona protegida del castro de Viladonga abarca un kilómetro cuadrado

El Consello de la Xunta de este viernes aprobó, como ya se había anunciado, el decreto por el que se declara bien de interés cultural, con la categoría de monumento, el castro de Viladonga, en el término municipal de Castro de Rei, en Lugo. El decreto, además, delimita la zona protegida, que abarca cerca de un kilómetro cuadrado, además de las aproximadamente diez hectáreas del área declarada monumento.

La declaración cuenta con los informes favorables de la Comisión Territorial del Patrimonio histórico, de la Real Academia Gallega de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario, de la Universidad de Santiago de Compostela, y del Consello da Cultura Galega.

La elección de este yacimiento para su declaración como bien de interés cultural cultural se basa, según explica la Xunta, en su configuración monumental y su morfología, que constituye en sí misma un modelo de arquetipo formal de castro, sin olvidar su trayectoria como centro de investigación desde los años ochenta hasta la actualidad.

Además de la catalogación del castro como BIC, el decreto delimita el área protegida, que abarca el recinto castreño y todas sus estructuras de delimitación que engloban los parapetos, murallas y bancales que forman parte del conjunto arqueológico del poblado. La delimitación del castro de Viladonga como monumento comprende un área de 96.270 metros cuadrados y su contorno de protección, 933.494 metros cuadrados.

La extensión del yacimiento, según destaca la Xunta, es de aproximadamente cuatro hectáreas.

El castro se sitúa en el período galaico-romano, entre finales del siglo II o comienzos del III d.C. hasta el siglo VI. Desde 1972 se realizaron allí sucesivas excavaciones arqueológicas que arrojaron muy interesantes hallazgos.

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