La Xunta de Galicia sacó ayer a licitación, a través de la Sociedade Pública de Investimentos, la obra de reconstrucción del puente sobre el río Tórdea en Vilanova (O Corgo), destruido a causa de una fuerte riada. El presupuesto de licitación es de 145.000 euros, de los que la consellería de Medio Rural aporta 50.000, la de Medio Ambiente una partida similar y el Concello los 45.000 restantes.
Los vecinos de Vilanova se quejan que esta obra llega tarde, al recordar que ya hace un año que se vino abajo el viaducto, lo que les acarreó «graves prexuízos» tanto en el día a día de sus explotaciones como a la hora de desplazarse. Además, denuncian que el paso provisional habilitado en abril «non dá garantías de seguridade de cara ao inverno», por lo que mucha gente ya no lo utiliza.
El alcalde, José Antonio Ferreiro, reconoció que la obra, que tiene un plazo de ejecución de tres meses, no será una realidad hasta el verano, aunque achacó el retraso en acometerla a la tardanza de la Confederación Hidrográfica del MIño-Sil en conceder os permisos. «Non os tivemos ata outubro», recalcó, tras lo que resaltó, para defender su gestión, que el Concello «xa tiña reservados nos orzamentos do ano pasado fondos para a ponte». «Os veciños saben que a nosa intención sempre foi resolver o problema canto antes, pero sen permisos non podiamos», dijo.
A los vecinos no les convencen los argumentos esgrimidos por las administraciones implicadas y dicen sentirse «discriminados» tras ver como sí se repararon otros puentes dañados por la misma riada de hace un año. Por ello, la semana pasada decidieron que solicitarán un encuentro con responsables de la delegación territorial de la Xunta en Lugo para exigir que se agilicen los trabajos, una iniciativa con la que seguirán adelante pese al anuncio de ayer.
Las obras a licitación incluyen la demolición de los restos del viejo puente, la limpieza de la zona, la construcción de un viaducto nuevo, la colocación de elementos de seguridad y el acondicionamiento y asfaltado de los accesos.
