La Xunta quiere viñedos accesibles

Un jornalero saca de una viña una caja de uvas.
photo_camera Un jornalero saca de una viña una caja de uvas.

El Gobierno gallego ha dado por concluida la última fase de un proyecto que tenía como fin facilitar el acceso a viñedos de la Ribeira Sacra, repartidos entre diez municipios y en el que se invirtieron 1,7 millones de euros. La delegada territorial de la Xunta defiende «un apoio decidido» de la Administración por el futuro de la denominación.


 la delegada territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, Raquel Arias, confirmó ayer que las obras de mejora de accesos a viñedos de diez municipios de la Ribeira Sacra, proyecto financiado con 1,7 millones, han finalizado. Los trabajos ejecutados a lo largo de los últimos doce meses consistieron en el arreglo de infraestructuras viarias para favorecer el tránsito de la materia prima desde la explotaciones vitícolas a las bodegas. Esta inversión fue compartida al 50% por la Consellería de Medio Rural y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

El municipio que recibió más dinero para estas obras fue el de Quiroga, con 457.000 euros. Le siguió Pantón, con 378.000; O Saviñao, con 336.000, y Chantada, con 250.000 euros. Carballedo recibió 44.500; Monforte, poco más de 2.000; y A Pobra do Brollón, 6.600. A Ribas de Sil le correspondieron 95.000; a Sober, 57.000; y a Taboada, 51.000 euros.

En total, la Consellería de Medio Rural llevó adelante 31 actuaciones en estos diez municipios. Estas actuaciones se suman a otras similares realizadas entre el 2009 y el 2010 con una inversión global de 1,2 millones de euros y que afectaron a 40 kilómetros de vías en la Ribeira Sacra.

Las actuaciones consistieron en aplicar un firme de hormigón en los tramos de fuerte pendiente y zahorra en los planos que conducen a los viñedos, además de habilitarse explanadas de giro, importantes para el uso agrícola al que están destinadas estas vías.

Raquel Arias señaló que la Xunta considera «estratéxico» el sector vitícola gallego, con especial interés por la Ribeira Sacra. Al respecto, manifestó que ello queda patente con los cinco millones de euros que Medio Rural destinó en los últimos años a mejorar los accesos a viñedos y a su reestructuración.

Y es que con casi cinco millones de euros se mejoraron 151 kilómetros de viales, beneficiándose de esta actuación un total de 1.560 explotaciones. La Xunta también apoyó la adquisición de maquinaria, como los elevadores que se instalan desde hace años para sacar cómodamente las uvas por las fuertes pendientes de las riberas del Sil y del Miño.

A mediados del pasado mes de diciembre, la Consellería de Medio Rural aprobó un marco normativo para proteger el equilibrio territorial y productivo de la viticultura gallega, dándole su apoyo decidido a la de carácter tradicional , en concreto a las pequeñas explotaciones familiares, como es el caso de la denominación de origen Ribeira Sacra, donde la práctica totalidad de las 94 bodegas inscritas responden a esta característica.

Otro aspecto importante de este decreto se centra en preservar el patrimonio vitícola de Galicia dentro de su ámbito rural, ambiental y turístico, aspectos que se dan de forma especialmente clara en el caso de la Ribeira Sacra y que desde el consejo regulador de la denominación de origen llevan años destacando como de suma importancia.

El Gobierno gallego indicó que en la línea de consolidar una política vitivinícola de calidad será «firme no mantemento do réxime de dereitos de plantación». Por ello, añade que se apuesta por una ordenación territorial del sector frente a posibles desequilibrios y al desarrollo sostenible del cultivo de la vid frente a un escenario crecientemente globalizado y puramente economicista.

Medio Rural tiene claro que la Ribeira Sacra es un ejemplo de todo lo que se recoge en la norma, máxime cuando señala que trabaja en favor de preservar las mejores tradiciones vitícolas y las variedades autóctonas, «cun merecido recoñecemento á viticultura considerada heroica, de montaña ou de forte pendente», según destacaron desde la consellería.

Y es que el plan diseñado por el Gobierno gallego tiene como principal objetivo mejorar las infraestructuras para permitir la mecanización de la producción, algo con lo que, piensan, se ofrece apoyo al sector vitivinícola y se contribuye a dignificar las condiciones de trabajo y la calidad de vida de los agricultores en una zona con grandes dificultades de producción.

Asimismo, se busca favorecer la consolidación de las explotaciones existentes y el relevo generacional en el sector.

La denominación de origen Ribeira Sacra tiene registradas 1.277 hectáreas de viñedos, una cifra estable desde el año 2002, pero casi el triple de la superficie de la que disponía en 1993, cuando aún tenía la categoría de Viños da Terra.

Sober, Pantón, Chantada, Quiroga y O Saviñao, por este orden, son los municipios con más viñedos. Los viticultores amparados son 2.800, un número que no ha crecido desde hace nueve años. La variedad preferente, con casi cinco millones de kilogramos, es la mencía.

De hecho, la pasada vendimia fue la más fructífera para la denominación, cuando se recogieron 5,6 millones de kilos de uva.

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