La Dirección Xeral de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia sancionó a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) por la polémica tala de un árbol realizada en abril de 2014 en las inmediaciones de la pasarela de O Toleiro, en el marco de las obras del encauzamiento.
Le impuso una multa de 601,02 euros por el corte del nogal estando en vigor una prohibición de la tala de árboles. Esta medida se debía a que Adega había solicitado en marzo de 2014 la inclusión del bosque de ribera de Sarria en el Catálogo de Árbores Senlleiras, petición que fue desestimada, aunque llevó a prohibir el corte mientras se tramitaba el expediente. Además, estaba en vigor una orden del juzgado de Sarria por la que se paró de forma cautelar la tala.
Esta paralización del tribunal, levantada en julio de 2014 por la Audiencia Provincial, llevó a que prestaran declaración como imputados responsables del encauzamiento por tirar el nogal por un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar.
La Xunta propuso imponer a la CHMS una sanción de 6.010 euros por el derrumbe de varios árboles el 25 de marzo de 2014 y del nogal en abril. El organismo de cuenca alegó que no tenía constancia de la prohibición del corte hasta el 26 de marzo de 2014 y que la tala de abril "foi unha incidencia fóra do normal desenvolvemento da execución das obras". La Xunta considera que no queda probado que supiera de la prohibición antes del 26 de marzo, por lo que solo la sanciona por el corte de abril porque "tendo coñecemento da orde de paralización da obra, produciuse o derrubamento dunha árbore".
La Plataforma polo Río y Adega consideran que con esta sanción queda demostrado que la tala era "ilegal" e insistieron en que la obra del encauzamiento está basada "nun cúmulo de infraccións legais". Además, califican de "lamentable" que miembros de la plataforma fueran sancionados por impedir el corte "que agora se declara e castiga como ilegal".
