La Xunta impulsará 30 nuevas Casas Niño en los concellos rurales gallegos

El conselleiro de Política Social visitó las instalaciones de Begonte, donde destacó su relevancia para la conciliación y el autoempleo
Rey Varela visitó las instalaciones de la Casa Niño Avelaíña, de Begonte
photo_camera Rey Varela visitó las instalaciones de la Casa Niño Avelaíña, de Begonte

El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, visitó este lunes la nueva Casa Niño de Begonte, donde aprovechó para confirmar la convotaroria de una segunda fase de este proyecto, que permitirá impulsar en 2017 otras 30 instalaciones en Galicia para atender a menores de tres años. 

Rey Varela recordó que 27 de las 30 previstas en 2016 ya están funcionando, y que las tres restantes lo harán en breve. De estas, ocho se localizan en Lugo. Siete ya están operativas en Láncara, O Corgo, Portomarín, Xermade, Castroverde y As Nogais, además de la begontesa, y la octava, en Folgoso de Courel, abrirá en semanas. "Este concello ten algo que non tiña hai uns meses, posibilidades para que os pais e as nais poidan ter as mesmas oportunidades que teñen os que viven no ámbito urbano", precisó el conselleiro de Política Social, quien incidió en el objetivo de la Xunta de "reducir a desigualdade de oportunidades entre o rural e o urbano". 

"Tanto para o Concello como para nós está a ser unha experiencia moi boa"

En esta "filosofía", concretó Rey Varela, "encaixa perfectamente" el proyecto de las casa nido –están pensadas para concellos de menos de 5.000 vecinos sin PAI o guardería–, que además de ofrecer un "servizo gratuito de proximidade" fomentan "a conciliación" de la vida laboral y familiar y "apostan polo autoemprego no rural, que é tamen un emprego especializado, de calidade". 

El conselleiro estuvo acompañado por el delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, y por el alcalde de Begonte, José Ulla, quien agradeció el impulso de proyectos como este, "que achegan ao rural estes servizos e melloran a atención". El regidor begontés incidió también en su relevancia para conciliar y deseó que contribuya a fijar población para frenar el despoblamiento, un problema común en todo el rural gallego. 

Alba Ouro, responsable de la Casa Niño Avelaíña de Begonte, que tiene el cupo de cinco niños cubierto desde que abrió hace un mes y varios más en lista de espera, destacó "a oportunidade de traballo" que suponen este tipo de iniciativas para personas como ella, ya que encaja no solo con su profesión, sino con su vocación. 

"Tanto para o Concello como para nós está a ser unha experiencia moi boa", explicó la responsable de unas instalaciones "que facían moita falta neste concello", al tiempo que deseó que, dada la buena acogida del servicio y la demanda existente, "se poida ampliar o número de Casas Niño".

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