A la delegada territorial de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, le «resulta imposible entender ao alcalde» ribadense, el nacionalista Fernando Suárez, «que durante meses esixiu restrinxir o acceso á praia das Catedrais e agora, de repente, pasa a falar de que non se reduzan as visitas ao devandito areal». En las alegaciones presentadas por el Concello, -que publicó este periódico el pasado domingo-, el regidor le advertía a la Xunta del riesgo que podría suponer reducir drásticamente -a entre 2.000 y 5.000 personas de cada vez- los accesos a la playa, sin un plan que ofreciera una alternativa de espera al visitante.
Arias recordó que «na opinión do alcalde, había perigo de acabar coa galiña dos ovos de ouro», por lo que entiende que
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