La Xunta de Galicia continúa dejando pasar oportunidades para reivindicar ante el Principado de Asturias el uso oficial del topónimo del estuario del Eo, que es Ría de Ribadeo, tal y como dictaminó la Comisión Nacional de Toponimia del Ministerio de Fomento. En la jornada de este jueves tuvo una excelente oportunidad para hacerlo en Castropol, en la inauguración oficial de un centro de interpretación que lleva explícitamente el nombre de Ría del Eo. La patata caliente le tocó al director xeral de Conservación da Natureza, que se encontraba en el acto, porque acto seguido se celebró una reunión de la reserva de la biosfera Oscos-Eo y Terras de Burón. Ricardo García-Borregón Millán, preguntado expresamente sobre la denominación del estuario apuntó que ese tema debe "obviarse e ir más allá, a lo que realmente importa que es la puesta en marcha del desarrollo de la reserva de la biosfera".
Poco antes de que él se pronunciara, el subdirector xeral de Espazos Naturais e Biodiversidade, Rogelio Fernández Díaz, se escabulló para no entrar en el asunto. La viceconsejera asturiana de Medio Ambiente, Belén Fernández, mantuvo el discurso habitual del Principado, que "respeta" el topónimo Ría de Ribadeo, pero sigue considerando que el correcto es Ría del Eo y lo sigue utilizando.
Al mismo argumento se agarró García-Borregón Millán quien invitó a "mirar más allá del nombre, porque lo cierto es que el ámbito de actuación de la reserva de la biosfera está perfectamente delimitado y por lo tanto lo que tenemos que hacer es mirar hacia delante".
Curiosamente, entre la información que el nuevo centro de interpretación de la ría de Castropol ofrece a sus visitantes se encuentran una serie de facsímiles de mapas antiguos, en los que de forma unánime se lee el topónimo correcto. Se trata por ejemplo de un Atlas Nacional de España del siglo XVI, el Mapa de las Provincias de Asturias de 1838 o el Asturiae Principatus de 1798.
Reacciones
A quien no le gustó en absoluto esta denominación fue al delegado de medio ambiente ribadense, el nacionalista Horacio Cupeiro, que calificó el nombre del centro de interpretación de "una provocación". También apuntó que si a García-Borregón "non le llamamos 'Pepe García', es porque tiene un nombre. Sí que es cierto que en lo de la reserva nos llevamos muy bien, y hasta se podría entender la postura asturiana, pero que la propia Xunta incumpla la ley al no atender al nombre que dictaminó la Comisión de Toponimia, es el colmo de los colmos".
El portavoz del PSOE ribadense, Balbino Pérez Vacas, criticado por el PP en su época como alcalde por un incidente sobre el tema con Pérez Touriño, manifestó este jueves su "sorpresa" por la "ambigüedadd en este asunto de un alto cargo de la Xunta". Pérez Vacas quiso denunciar "el doble lenguaje de la Xunta con este tema, porque el nombre es el que es, así que es algo absurdo". Entiende que esta actitud de los políticos lo que provoca es dar pie a la continuidad de la polémica "al hablar de algo tan serio con esa ligereza".
Sin acuerdos en el encuentro celebrado tras la inauguración
Los representantes de Xunta y Principado, así como los distintos responsables municipales de Galicia y Asturias que acudieron este jueves a Castropol, celebraron una reunión de la Comisión de la Reserva de la Biosfera que se cerró sin ningún acuerdo.
Los asuntos a tratar eran el plan de señalización de los distintos lugares de interés del territorio que conforma la reserva, las futuras inversiones y los nuevos proyectos, así como las candidaturas presentadas al foro social, que volverá a reunirse para tratar de que empiece a funcionar también en Galicia, ya que en Asturias lleva ya tiempo en marcha y con varias actividades .
Por el momento, se creó una comisión temporal de coordinación institucional compuesta por una representación paritaria de Xunta y Principado así como un representante de los municipios que la integran.
El objetivo fundamental de este grupo de trabajo es promover y canalizar la colaboración conjunta entre todas las administraciones implicadas para impulsar acciones y proyectos que sean respetuosos con las singularidades locales y autonómicas para garantizar la unidad ambiental y la contribución al desarrollo sostenible de todo este entorno.
Esta reserva de la biosfera fue reconocida oficialmente por la Unesto el 18 de septiembre de 2007 y abarca los términos municipales de Castropol, Vegadeo, Taramundi, San Tirso de Abres, Villanueva de Oscos, Santa Eulalia de Oscos y San Martín de Oscos, en Asturias, y de Ribadeo, Trabada, A Pontenova, Ribeira de Piquín, Baleira, A Fonsagrada y Negueira de Muñíz en la parte gallega.
La superficie protegida que abarca es de 158.883 hectáreas, en las que hay desde áreas marítimas próximas a la costa a territorios continentales.
Su población total es de 32.974 habitantes censados en todos sus municipios.
